París.

El presidente de Francia, François Hollande, pidió este lunes una reforma constitucional para enfrentar las nuevas amenazas internas, anunció medidas de excepción contra el terrorismo de guerra y la intensificación de los ataques aéreos contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria, tras los atentados ocurridos aquí el viernes pasado.

Al participar en una histórica sesión ante los legisladores de las dos cámaras del Congreso reunidos en el Palacio de Versalles, el mandatario pidió una prórroga de 30 días del estado de emergencia que impuso el sábado, el cual permite allanamientos a cualquier hora.

Además solicitó sumar medidas para despojar de la nacionalidad francesa a aquellos que tengan doble nacionalidad y tengan condenas por actos de terrorismo, aunque hayan nacido en Francia, medidas de expulsión expeditas para extranjeros que constituyan una amenaza y para impedir a los binacionales regresar a Francia si representan un riesgo terrorista.

Hollande anunció el incremento de 8 mil 500 nuevos puestos de trabajo destinados a la policía, el aparato judicial y el control de fronteras, y solicitará el viernes próximo ante sus socios europeos limitar el espacio Shengen que contempla la libre circulación entre países adscritos a este acuerdo.

De acuerdo con las investigaciones, los atentados fueron decididos y planificados en Siria, preparados y organizados en Bélgica y perpetrados en nuestro suelo con complicidades francesas, dijo el presidente.

La mayoría de los atacantes tenían nacionalidad francesa y prepararon su letal operativo desde Bélgica.

Otro de los yihadistas pudo haber ingresado a Francia desde Grecia haciéndose pasar por refugiado sirio.

El mandatario francés advirtió que de no existir un control en las fronteras externas de Europa, podría haber un retroceso hacia los nacionalismos o hacia el desmantelamiento de la Unión Europea.

La República no será destruida por el terrorismo, la República destruirá al terrorismo, sentenció Hollande que convocó en esta ocasión a las dos cámaras en Versalles, lo que no sucedía desde hace 160 años.

No habrá ni tregua ni respiro, proclamó Hollande antes de informar que el portaviones Charles de Gaulle zarpará este jueves con destino al Mediterráneo, para triplicar la capacidad bélica de Francia.

En Siria, buscamos incansablemente una solución política pero nuestro enemigo es Daesh (acrónimo árabe del EI), organización que ya no se trata de contener, sino de destruir, advirtió el líder, quien fue aplaudido de pie. Posteriormente los legisladores entonaron La Marsellesa. Hollande también cantó el himno en La Sorbona.

En el frente diplomático, Hollande dijo que solicitará una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas para adoptar una resolución que manifieste la voluntad común de luchar contra el terrorismo, y adelantó que en los próximos días se reunirá por separado con sus homólogos estadunidense y ruso, Barack Obama y Vladimir Putin, para planificar una estrategia y formar una gran y única coalición contra el EI.

François Hollande advirtió ayer ante el Congreso que la República francesa no será destruida por el terrorismoFoto Reuters

Paralelamente, la investigación sobre los atentados que provocaron 129 muertos y 352 heridos se aceleró, arrojando luz sobre ramificaciones internacionales, y con la búsqueda del yihadista belga, Abdelhamid Abaaoud, de 27 años, sospechoso de ser el autor intelectual.

El hijo de un comerciante marroquí que llegó hace 40 años a Bélgica le dio la espalda a una vida fantástica y avergonzó a nuestra familia, señaló su padre, Omar Abaaoud, al diario británico The Independent.

Tras una vida normal como comerciante, Abdelhamid se marchó en 2013 a Siria, donde se radicalizó y apareció en propaganda del EI.

Se cree que Abdelhamid es responsable de coordinar los ataques en la revista Charlie Hebdo y el supermercado judío el 7 de enero pasado y del atentado frustrado en un tren que viajaba de Ámsterdam a París.

Operativos contra islamitas

La policía francesa realizó este lunes más de 160 operativos contra islamitas, en los que fueron detenidas 23 personas, se impusieron 104 arrestos domiciliarios y se incautaron 31 armas, informó el primer ministro Manuel Valls, quien aseguró que el EI planea más atentados en el país y otras naciones de Europa.

Valls recordó que más de 10 mil personas, como Omar Ismaïl Mostefai, uno de los atacantes suicidas en la sala de concierto Bataclan, son objeto de fichas llamadas S (por seguridad del Estado) por los servicios de inteligencia, que también han fichado a hinchas, ultraizquierdistas y ultraderechistas.

El Sindicato de la Magistratura de Francia advirtió del peligro de que la intervención estatal tras los atentados de París viole derechos y garantías democráticas.

El estado de excepción modifica de manera peligrosa la naturaleza y el alcance de la violencia policial, señaló en París, y se mostró preocupado por el discurso bélico del gobierno.

Simultáneamente, la policía belga lanzó un operativo en el barrio popular de Molenbeek, en Bruselas, considerado bastión del yihadismo y desde donde se sospecha que operaron los autores de los ataques. No se realizaron detenciones, ya que buscaban a Salah Abdeslam, hermano de Brahim, uno de los atacantes suicidas identificados, informó la fiscalía.

Facebook informó que más de 4 millones de personas activaron, en las 24 horas que sucedieron a los atentados, la comprobación del estado de seguridad para tranquilizar a amigos y parientes.