Opinión
Ver día anteriorMartes 24 de noviembre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Los muyahidines
S

egún el Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia Española, la voz muyahidín es una que procede del árabe, lengua en la que significa, literalmente, los que luchan en la guerra santa [en términos históricos, una lucha no necesariamente violenta originada en la división del islam entre sunitas y chiítas iniciada tras la muerte del profeta Mahoma, en el año 632]. En español [no obstante], se emplea con el sentido de combatiente islámico fundamentalista. En castellano, la palabra árabe yihad se traduce como esfuerzo. La raíz y, de modo frecuente, en la expresión idiomática, esfuerzo en el camino de Dios. A quienes participan y están comprometidos con la yihad se les conoce como los muyahidines.

El yihadismo es un neologismo creado por Occidente para referirse a las ramas más violentas y radicales dentro del islam político (acompañados de sus encubiertos patrocinadores), caracterizadas por la brutal utilización del terrorismo, en nombre de una supuesta yihad, a la cual sus seguidores llamarían una guerra santa en el nombre de Alá.

Reza Aslan es un iraní-estadunidense, académico, historiador y profesor de escritura creativa. Su formación académica incluyó estudios religiosos e historia de la religión; hizo también un doctorado en sociología. Ha escrito dos libros: Hay más que Dios: los orígenes, evolución y futuro del islam, y el controvertido, encomiado e hipercriticado Zealot: La vida y obra de Jesús de Nazaret. Se convirtió al cristianismo evangélico a los 15 años, y volvió al islam antes de asistir a la Universidad de Harvard. Su tesis doctoral se tituló Yihadismo global como movimiento transnacional: un marco teórico.

En el último semestre ha sido asediado por los medios estadunidenses, en el marco de la atrocidad montada por yihadistas reales y yihadistas falsos.

Quien haya leído u oído a Aslan hablar de budismo, cristianismo, islamismo, hinduismo, podrá apreciar su erudición sobre la historia de estas religiones. Ha debido arojar luz sobre un mar de ignorancia y buscado desmontar una inmensa cantidad de prejuicios. Impresiona de manera altamente preocupante la aclaración que Aslan ha debido hacer mil veces: la creencia general de la población y de ilustres entrevistadores, que tienen en la cabeza esta reducción: musulmán = yihadista = terrorista, o simpatizante del terrorismo, potencialmente terrorista, o creyente de la más bárbara religión existente.

Recientemente esa figura televisiva (abundante en EU) de presentador-comediante-agresivo cuando lo cree necesario, como Bill Maher, con miles de seguidores. Este joker dijo a sus seguidores: “los musulmanes alrededor del mundo creen –y lo hacen– que las personas deben morir por pensar diferente, o dibujar una caricatura, o escribir un libro, o por casarse con la persona equivocada. El mundo musulmán tiene mucho en común con Isis (Estado Islámico). En ese mundo no sólo no se respetan los derechos de las mujeres, ahí existe la ablación del clítoris, no se respetan los derechos de los gays…”

Antes de seguir, revisemos algunos datos sobre los musulmanes alrededor del mundo. Se puede trazar un triángulo escaleno donde la base mediría cerca de 14 mil kilómetros que es la distancia en línea recta entre Freetown (capital de Sierra Leona, en el extremo poniente del continente africano) y Yakarta (en Indonesia, con sus 17 mil islas); otra línea de cerca de 6 mil 400 kilómetros de Yakarta a Biskek (capital de Kirguistán, que hace frontera con China) y una más de 9 mil 200 kilómetros de Biskek a Freetown. Dentro de ese triángulo están ubicados la mayoría de los países musulmanes en tres continentes; fuera de este triángulo hay aún unos seis grandes países del Magreb (norte de África) donde también la religión de los musulmanes tiene mayoría.

En 46 países predomina la religión islamita. Los musulmanes del mundo suman alrededor de mil 300 millones, es decir, es la religión más extendida del mundo. Como en el caso del cristianismo, hallaremos numerosísimas culturas, al lado de su creencia religiosa básica. Los sunitas conforman 87 por ciento de los musulmanes y los chiítas 13 por ciento. Los sunitas habitan Arabia Saudita, Afganistán, Pakistán, Jordania, Kuwait, Yemen, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Túnez, Catar, Libia, Turquía, Siria. Los chiítas Irán, Azerbaiyán, Baréin, Irak, Líbano. Principalmente.

Uno de los conflictos es que Siria, país con mayoría sunita, tiene un gobierno chiíta. Y Baréin con predominio de población chiíta, tiene un gobierno sunita. Cualquier generalización sobre el mundo musulmán es una inmensa estupidez, como lo sería cualquier generalización del mundo cristiano, por ejemplo, los curas cristianos del mundo son pederastas. Y vaya que abundan. La generalización más torpe y peligrosa sobre el mundo musulmán es sin duda: musulmán = yihadista = terrorista: eso, es lo que todos saben.

Refirámonos a la ablación. Palabras de Aslán: empíricamente y objetivamente incorrecto; es un problema de África central, en Eritrea; allí casi 90 por ciento de las mujeres han sufrido mutilación genital y es un país cristiano; en Etiopía, 75 por ciento; y es también un país cristiano; y en ningún país musulmán la mutilación genital es un problema.

Lo urgente es desmitificar: yihad, musulmán, islam, terrorismo islámico, tal como lo pregona la propaganda en Occidente. Las falsas nociones occidentales permiten legitimar la fumigación de millones de seres humanos de la religión del Islam que nada tienen que ver con los horrores montados por el mundo imperialista.