Opinión
Ver día anteriorViernes 27 de noviembre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
La presencia del crimen organizado en la ciudad de México
H

asta hace unos meses la ciudad de México se había salvado de los efectos de la cruenta guerra contra el narcotráfico, o al menos esa era la impresión que se quería dar. En la capital del país no eran comunes las surrealistas estampas de la violencia que generan los cárteles y sus células, que en otras regiones, en el norte del país, ya son habituales.

Aunque el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y sus funcionarios de seguridad y justicia aseguren una y otra vez que los cárteles del narcotráfico no operan en el Distrito Federal, la verdad es que los hechos tienen tiempo demostrando lo contrario.

La violencia, levantones, ejecuciones y sucesos con el sello típico del narcotráfico llevan años ocurriendo en la capital o muy cerca de ella. Están, por ejemplo, los 24 cuerpos maniatados y con huellas de tortura encontrados en La Marquesa; el levantón de 13 personas en el bar Heaven; las extorsiones y ejecuciones en la Condesa, Roma, Polanco o Centro Histórico; y ahora, en días recientes han aparecido colgados, calcinados y narcomantas dirigidas a las autoridades locales.

Estas prácticas son comunes en entidades como Tamaulipas, Chihuahua o Veracruz, donde los cárteles llevan años peleándose por las plazas y rutas de trasiego de droga, pero nunca se habían presentado en el DF. Otro factor que se ha detectado es el alto índice de homicidios, los cuales habían aumentado 22 por ciento hasta el pasado mes de agosto, en comparación con el mismo periodo de 2014, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Aun así el discurso oficial sigue negando la existencia y establecimiento de estos grupos criminales en la capital; son solamente objetivos en movimiento, afirma el jefe de Gobierno capitalino. Pero ante la cada vez más evidente infiltración del narco en el DF convendría preguntarnos si no ha llegado el momento de cambiar el discurso, ya que éste es simplemente insostenible.

¿Podría acaso esta negación ser una estrategia? Quizás, porque aceptarlo tendría graves implicaciones. Pero el hecho de asegurar que los equipos de inteligencia del Gobierno del Distrito Federal no han recabado la suficiente información que permita establecer actividades de narcotráfico, tal como asevera Mancera, empieza a ser preocupante para analistas nacionales e internacionales, sobre todo si además de los hechos antes mencionados consideramos dos informes del gobierno de Estados Unidos, que advierten sobre la operación de al menos cinco cárteles del narcotráfico en la capital.

El primero es el realizado por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), denominado: México: actualización de evaluación del tráfico de drogas; áreas de las organizaciones de control dominante, donde la dependencia estima la operación de cinco organizaciones criminales en el DF, que son: el cártel de Sinaloa, Los Zetas, los Beltrán Leyva, el cártel del Golfo y una célula de Los caballeros templarios (http://1.usa.gov/1Mo9vSK).

El segundo es un informe titulado México: organizaciones criminales y organizaciones del tráfico de drogas, realizado por el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos (CRS, por sus siglas en inglés), donde se menciona la operación de tres organizaciones criminales en la ciudad de México: Los Zetas, los Beltrán Leyva y La familia michoacana. De este último advierten que se encuentra en constante disminución a escala nacional, pero que se mantiene con fuerza en el estado de México y en algunas zonas pobres de la capital (http://bit.ly/1McHxJD).

En días pasados, algunos medios extranjeros, como The Wall Street Journal y The Guardian, han publicado reportajes donde analizan la problemática capitalina en materia de seguridad. A partir de la consulta a especialistas en el tema y las estadísticas de incidencia delictiva y homicidios, cuestionan que siga firme la aseveración de las autoridades de que la capital de México es una zona libre de crimen organizado (http://bit.ly/1Y3wHtp).

En este contexto, resulta ilógico pretender que el Distrito Federal no se ha contaminado con la operación de los cárteles, sobre todo cuando aquí reside el poder económico y político del país. Del mismo modo, su ubicación geográfica y la presencia del aeropuerto internacional le dan un inmenso valor geoestratégico para ser el lugar ideal donde celebrar reuniones con los diversos grupos del crimen trasnacional.

Puede ser que continuar negando la presencia y operaciones de estas organizaciones criminales en el DF sirva también a estrategias políticas. Sin embargo, ante el aumento de la violencia y las prácticas típicas del narco, se pierde la credibilidad, y con ello la confianza de la ciudadanía, la cual después es más difícil de recuperar. Una mejor táctica sería implementar políticas inteligentes para prevenir y abordar el crimen organizado. La transparencia y la rendición de cuentas oportunas deben ser políticas públicas vigentes y presentes.

* Analista en temas de seguridad, justicia, política y educación. Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: http://eepurl.com/Ufj3n.

Twitter: @simonvargasa

Facebook: simonvargasa

Linkedin: simón-vargas-aguilar

www.inprincipioeratverbum.com.mx