Usar policías federales para imponer la reforma educativa viola la soberanía de las entidades, y “ha generado un Estado de excepción de facto”, señaló Jessica Sánchez Maya, activista de derechos humanos.

En Oaxaca, donde forma parte del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, indicó que el hecho de violentar la autonomía del estado, con el apoyo del gobernador Gabino Cué, es muy grave.

Afirmó que la “invasión de los cuerpos policiales y militares a Oaxaca, con tal de imponer una reforma, ha generado un Estado de excepción de facto: no puedes transitar libremente en las calles; de repente aparecen federales, de repente desaparecen; el aeropuerto, hoteles invadidos por ellos… Estamos totalmente sitiados por las fuerzas federales acordadas entre los gobiernos de Cué y de (Enrique) Peña Nieto”, sostuvo.

Ataque a maestras de la CNTE

Agregó que las agresiones que padecen mujeres activistas en el estado de Oaxaca han ido en aumento, pero tenemos una especial preocupación por los ataques que el gobierno de Cué Monteagudo ha emprendido contra las profesoras que pertenecen a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Los casos de las maestras María del Carmen López Vázquez y Norma Cruz Vásquez –quienes tienen órdenes de aprehensión– ponen en entredicho el respeto a los derechos humanos que la administración estatal prometió al llegar, indicó. Han sido objeto de persecución y de una campaña de discriminación y deslegitimación, aseguró en entrevista.

La violencia hacia las mentoras de la CNTE y algunas defensoras de derechos humanos es diferente a la de sus compañeros, aseguró Sánchez Maya, pues las han amenazan con desnudarlas en plazas públicas, les dicen que violarán a sus hijas, policías rondan sus casas y las acosan sexualmente, además de que cuestionan su moral, algo importante en los pueblos, explicó.

El próximo jueves 10 integrantes de Consorcio para el Diálogo presentarán en la ciudad de Oaxaca un informe sobre los peligros a los que se enfrentan las activistas en esa entidad. Quienes luchan por defender sus tierras, por el derecho a la participación política y vivir sin violencia, son quienes más agresiones han sufrido, adelantó.

(Con información de Blanca Juárez)