Desde el pasado 24 de diciembre, último dato disponible, Petróleos Mexicanos (Pemex) no publica la cotización de la mezcla mexicana para exportación, por lo que se mantiene en niveles de 28.13 dólares el barril, pese a la tendencia decreciente de los precios internacionales del crudo.

Pemex explicó que ayer no se publicó el costo debido a la falta de cotizaciones por el feriado en Reino Unido (Boxing Day).

De reflejarse hoy los decrementos en las cotizaciones internacionales del crudo en el precio de la mezcla mexicana de exportación, se ubicaría en niveles reportados hace una década, cuando el 2 de enero de 2005 se vendía en 27 dólares el barril.

Es importante recordar que en los pasados 12 meses el precio del crudo mexicano para exportación ha caído 57.87 dólares por barril, equivalente a un desplome de 67.29 por ciento, al descender de un promedio de 86 observado en diciembre de 2014 a 28.13 el 24 de diciembre de 2015.

El precio promedio del crudo mexicano, en lo que va del año, es de 44.66 dólares por barril, 34.34 menos a lo previsto en la Ley de Ingresos de 2015, de 79 dólares.

En 2012 la mezcla mexicana tuvo un promedio de 101.96 dólares por barril y en 2013 fue de 98.44.

Retroceso

A escala internacional, la jornada de ayer estuvo marcada por el repliegue del mercado petrolero, cuyos precios cayeron y prácticamente neutralizaron las ganancias de la semana pasada.

Reina cierta confusión, comentó Michael Gayed, de Pension Partners.

Gayed mencionó como factores influyentes el nerviosismo de finales de año y se sorprendió por el avance de papeles buscados por inversores prudentes, pero también por la demanda de valores vinculados con gastos no esenciales para los consumidores, que habitualmente son los más riesgosos. Nadie sabe realmente cómo posicionarse, aseveró.

Los precios del petróleo perdieron mucho de lo ganado la semana pasada. Los intercambios son débiles y no hay noticias macroeconómicas, de manera que todo ello pone mucha presión en el mercado, expresó Peter Cardillo, de First Standard Financial.

Ayer se anunciaron malos indicadores del crudo asiático y que Arabia Saudita, el mayor productor mundial, compensará con un ajuste fiscal su menor renta petrolera, pero sin tomar medidas de apoyo al mercado.

El barril de West Texas Intermediate (WTI) para febrero perdió 1.29 dólares, a 36.81, y dejó en el camino buena parte de lo que ganó la semana anterior.

En Londres, el barril Brent, también para febrero, bajó 1.27 dólares, a 36.62, y por cuarta sesión consecutiva se cotizó casi igual que el WTI.

Los precios de ambos tipos de crudo comenzaron a acercarse luego de que Estados Unidos levantó el 18 de diciembre su prohibición de exportar crudo, subrayó la firma ClipperData.

La jornada del lunes empezó con malos datos de la economía de China, dijo John Kilduff, de Again Capital.

Los beneficios de los principales grupos económicos chinos cayeron 1.4 por ciento en noviembre respecto del mismo mes de 2014.

Luego hubo otra mala noticia de Asia: la producción industrial japonesa cayó uno por ciento en noviembre respecto del mes anterior. Al mismo tiempo, se desplomaron el gasto de los hogares y las ventas minoristas.

Desde la óptica de la oferta, cuyo elevado volumen tiene los precios bajos desde hace un año, no hubo alivio. El gobierno de Arabia Saudita presentó un presupuesto austero, eliminó subsidios y aumentó 50 por ciento el precio de la gasolina.

Para Kilduff, Riad mostró que prefiere cubrir su agujero fiscal con mayores gravámenes a su población que aumentar los precios del petróleo.

Arabia Saudita se prepara para una suspensión del mercado a largo plazo, comentó.