Pachuca, Hgo.

José Manuel Godínez Samperio, migrante mexicano que ganó un juicio para evitar su deportación en Estados Unidos y fue aceptado por la Barra de Abogados de Florida, regresó a su natal Hidalgo para establecer un bufete jurídico que brindará asesoría legal gratuita a familias de migrantes presos en aquel país.

En entrevista, indicó que el despacho no estará afiliado a partido político alguno; tampoco buscará respaldo de gobiernos corruptos ni lo usará de trampolín para conseguir cargos públicos.

Aunque me lo ofrecieran, no voy a aceptar ningún cargo en el gobierno de Hidalgo ni en el federal, los cuales están corroídos por la corrupción y no hacen absolutamente nada para apoyar a nuestros paisanos que viven en Estados Unidos abandonados a su suerte, acusó.

En su momento, Godínez Samperio pidió apoyo a los ex gobernadores Manuel Ángel Nuñez Soto y Miguel Ángel Osorio Chong, hoy secretario de Gobernación, así como al actual mandatario, Francisco Olvera Ruiz, quienes ignoraron sus solicitudes de beca. Terminó sus estudios con el apoyo que le dieron instituciones altruistas estadunidenses.

Descartó que su salida de Estados Unidos se haya debido a presiones de autoridades migratorias, pues su estancia estaba sujeta al Programa de Acción Diferida, que estipula que aunque era indocumentado su deportación no era prioritaria y le permitía ejercer la abogacía en Florida, obtener permiso de trabajo, tarjeta de seguro social y licencia de conducir.

Comentó que aún no tiene empleo, pues no se le permite ejercer en México hasta que haga un examen para revalidar materias de la carrera de derecho por medio del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior. Actualmente cuenta con título de licenciatura en antropología del New College of Florida, así como un doctorado en derecho de la Universidad de Florida.

Sobre la posibilidad de que el magnate Donald Trump –quien ha hecho del racismo y el repudio a los indocumentados parte central de su campaña– pudiera llegar a la presidencia de aquel país, señaló que prefiere no hablar de él, pues hacerlo es dar publicidad gratuita a ese neonazi que no tiene la menor oportunidad de ganar.