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Ver día anteriorDomingo 10 de enero de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Indonesia, en la OPEP
S

i la OPEC tuvo un nuevo miembro el año pasado, era para que se nos hubiera informado, ¿no? ¿Quién controla qué información llega a México y cuál no?

Informamos al respecto, y lo que está pasando. Nos basamos en publicaciones especializadas como Oil & Gas Journal y en agencias de noticias como Reuters y Bloomberg.

Indonesia solicitó formalmente, en la reunión de junio de 2015 en Viena, su reingreso a la OPEP. Se había retirado en 2009, citando que la creciente demanda en su país le impedía seguir exportando petróleo. Pero ahora solicita su nuevo ingreso, sin estar exportando, para que ambas partes tuvieran beneficios, como el comercio con derivados del petróleo con otros miembros.

Hubo un antecedente, con Ecuador, que después de una suspensión, reingresó en 2007.

La OPEP aceptó en principio y anunció que su membresía oficial a partir del ingreso formal en la reunión del 4 de diciembre de 2015. Y así fue.

La OPEP se fortaleció notablemente. Indonesia tiene, con datos preliminares de 2015, según un organismo de las Naciones Unidas, el cuarto lugar mundial de población con 258 millones de habitantes. Y es uno de los seis países del mundo que tienen un crecimiento económico anual de 5 por ciento en adelante. Los seis países son de Asia Oriental: Mongolia, China, India, Vietnam, Pakistán e Indonesia. La población conjunta de estas seis naciones es de poco más de 3 mil millones de habitantes. Obviamente, todos están en el Banco Asiático con centro en Shanghai, China.

La producción de petróleo de Indonesia es de 768 mil barriles diarios.

Con ese fortalecimiento, la OPEP tuvo un aumento en la producción de crudo. Su producción fue, en diciembre, de 32 millones 889 mil barriles por día, la mayor en la historia. El techo de producción que había era de 30 millones de barriles diarios. También otro miembro de la OPEP, Irak, incrementó su producción a 4.44 millones de barriles diarios en diciembre pasado, después de una producción promedio, en 2014, de 3.117 millones, un aumento de 1.323 millones de barriles de petróleo.

El aumento de la producción de la OPEP, en diciembre fue, en relación con el anterior tope de 30 millones de barriles, entonces, de 2 millones 889 mil barriles diarios. La aportación del ingreso de Indonesia de 768 mil barriles diarios. Se ve que no es un aumento decisivo, sólo el aumento de la producción de Irak fue mucho mayor que la producción de Indonesia. La principal aportación de Indonesia a la OPEP no es sólo su petróleo, es política, y es general.

Según especialistas citados, el principal objetivo del aumento de la producción de la OPEP y la consiguiente baja en los precios petroleros, fue el de desalojar del mercado a los shale, en su mayoría producidos por Estados Unidos, donde han motivado descontento y donde, por ejemplo, fueron prohibidos en el estado de Nueva York. Al desalojar del mercado a los shale, no se afecta a la población de Estados Unidos, sino a las empresas y a los multimillonarios que se han enriquecido con éstos a costa de envenenar a la población.

Se ve que la intención en la OPEP es que siga aumentando la producción, con el mismo propósito de bajar los precios.

Arabia Saudita, que el pasado mandaba en la OPEP, ya no lo hace. En diciembre redujo su producción de manera mínima, tal vez para mostrar al imperio que ellos no eran de los que lanzan las piedras. Pero no pone ningún obstáculo real al acuerdo de la OPEP.

Como país petrolero, nos afecta la sucesiva baja del precio petrolero. Lo primero que debíamos hacer como nación es aumentar la producción interna de energía, incluso con fuentes alternas, para suprimir las crecientes importaciones de gas y otros energéticos, y con la producción propia de petróleo, exportar menos de él y el gas nacional y surtir refinerías, industria eléctrica y demás industria, a costa de reducir las importaciones y las devaluadas exportaciones.

En general, debemos regresar a una economía más autosuficiente, como cuando teníamos un crecimiento económico del orden de 6 por ciento anual, pero, claro, con avances.

Este trabajo fue resultado de una investigación. Reconstruimos y analizamos una historia. ¿Por qué en México no nos enteramos, por lo menos, de los principales hechos mencionados, en el momento en el que ocurrieron? Es más fácil seguir echándole la culpa a China que asumir la responsabilidad.