Opinión
Ver día anteriorLunes 11 de enero de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

Luz, cámara... detención

Instituciones de color rosa

Badiraguato: 75% pobres

Foto
El actor Sean Penn, durante una charla con jóvenes empresarios en el marco de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que se efectuó en octubre de 2015 en la ciudad de Lima, PerúFoto Ap
L

a novela rosa de que hoy México confirma que sus instituciones tienen las capacidades necesarias para hacer frente y superar a quienes amenazan la tranquilidad de las familias mexicanas y la aún más rosa de que los ciudadanos pueden confiar en ellas (Peña Nieto dixit) adquiere tintes hollywoodenses con ganas de obtener el Óscar, pues la captura de El Chapo se basó en la cola (seguimiento y vigilancia) que de tiempo atrás el aparato gringo de inteligencia puso al actor y activista Sean Penn, especialmente a raíz de su cercanía y pública amistad con el ex mandatario venezolano Hugo Chávez, a quien el histrión reconocía como fuente de inspiración.

Lo mismo hubiera sucedido si en lugar de Penn el interesado en realizar una película del hijo predilecto de Badiraguato hubiera sido Oliver Stone, Michael Moore o cualquier otro actor, productor o director cinematográfico gringo catalogado de integrante, o cuando menos afecto, al eje del mal o a sus dirigentes. Cualquiera de ellos, pues, porque el aparato gringo de inteligencia a todos les pega cola.

Y como Hollywood ya hizo su parte y entregó el guión a sus colegas del sur, ahora los Estudios Churubusco harán lo propio, pues “la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR abrió una averiguación previa para indagar al actor y director de cine estadunidense Sean Penn y a la actriz Kate del Castillo (últimamente especializada en narcotelenovelas), ante probables conductas relacionadas con el delito de encubrimiento, ya que sabían que Joaquín El Chapo Guzmán era prófugo de la justicia y sin embargo se reunieron con él sin notificar del encuentro a las autoridades mexicanas, confirmaron fuentes de la dependencia… Usaremos todo para extraditarlo”. El propio Penn reconoció públicamente que la actriz mexicana, con nacionalidad gringa, fue crucial para concertar el encuentro con El Chapo.

Sean Penn se descuidó –sabía que traía cola– o de plano confío de más en el aparato de inteligencia y seguridad del capo, pero el hecho es que, junto con Kate del Castillo, facilitó la reaprehensión que a golpe de roza, tumba, quema y bala no habían logrado esas instituciones nacionales que, según Peña Nieto, tienen las capacidades necesarias para hacer frente y superar a quienes amenazan la tranquilidad de las familias mexicanas, es decir, las mismas que de inmediato avientan la papa caliente, pues les urge que Estados Unidos se lleve a El Chapo para deshacerse de la bronca y evitar la posibilidad de una tercera fuga, que sería igual de imperdonable que las dos previas. Que se lo lleven ya, como si aquí no tuviera pendientes con la justicia.

Haiga sido como haiga sido, diría otro perverso personaje de los Estudios Churubusco, Joaquín Guzmán Loera de nueva cuenta está en chirona, pero no por la fortaleza de las instituciones, sino por la larga mano de las agencias gringas y la enorme dependencia que de ellas tienen las mexicanas, con el aderezo de ciertos personajes de Hollywood, por mucho que el inquilino de Los Pinos insista en que durante meses se realizó un intenso y cuidadoso trabajo de inteligencia e investigación criminal, que permitió identificar, detener y desarticular la red de influencia y protección de este delincuente.

Lo llamativo de todo esto es que en ningún momento se ha intentado detectar y desmantelar la poderosísima cuan multimillonaria red financiera de El Chapo, de la que salen todos los ungüentos para que su jugoso negocio se mantenga en jauja y en el conveniente limbo las autoridades. De acuerdo con la narrativa oficial, de todo se utilizó para reaprehender al capo, salvo lo más elemental: seguir la ruta del dinero, el famoso follow the money, que históricamente ha sido elemento clave en la captura de todo tipo de maleantes y la desarticulación de sus empresas delictivas.

Esa misma versión oficial asegura que todos los jefes institucionales participaron en el operativo… salvo, de acuerdo con los resultados, el ministro del (d) año, quien tiene bajo su responsabilidad a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, encabezada por Alberto Bazbaz, ex procurador general de Justicia del estado de México en tiempo de Peña Nieto como gobernador (se entiende que si no encontró a la niña Paulette Gebara Farah, mucho menos tropezaría con la ruta del dinero de El Chapo).

De tiempo atrás el gobierno mexicano ha privilegiado la política de los balazos. Según su versión, será a punta de plomo como se erradicará el crimen organizado, especialmente en el área del narcotráfico. Y esa tesis acumula decenas de miles de muertos y desaparecidos sin mayores resultados, pues el negocio se mantiene en jauja. Caen capos, operadores y sicarios y tardan más en capturarlos que en recobrar su libertad, pues el río de dinero no tiene quién lo detenga. Y proceder en tal sentido sin duda alguna sería mucho más efectivo e infinitamente menos sangriento.

No es gratuito que cuando menos desde 1996, México y el sistema financiero que en él funciona –mayoritariamente de capital foráneo– sea tipificado como la mayor lavandería de dinero del hemisferio occidental. Año tras año el Departamento estadunidense de Estado advierte sobre tal condición: México es uno de los principales productores de drogas y de tránsito de estupefacientes, y las ganancias del comercio de drogas ilícitas de Estados Unidos son la principal fuente de fondos lavados a través del sistema financiero mexicano. Otras fuentes importantes de ingresos ilegales que se blanquean incluyen corrupción, secuestro y tráfico de armas y personas... El contrabando de dólares en efectivo, embarcados a granel hacia México, y la repatriación de fondos estadunidenses por medio de mensajeros, vehículos blindados y transferencias bancarias siguen siendo los métodos más utilizados para el lavado de ganancias de la droga. La combinación de un sector financiero sofisticado, un gran sector informal y controles reglamentarios insuficientes complica aún más el problema.

Pero privilegia la bala, y ahora el cine.

Las rebanadas del pastel

En su entrevista con Sean Penn, El Chapo dijo que desde su infancia el narcotráfico fue la única opción para los habitantes de Badiraguato, pues no existía otra opción de sobrevivencia. Pues bien, a estas alturas, de acuerdo con la estadística del Coneval, en ese municipio sinaloense 75 de cada 100 pobladores son oficialmente pobres, y apenas dos de cada 100 no pobres y no vulnerables. A todas luces el capo hizo su chamba, pero el gobierno ni de lejos.

Twitter: @cafevega