Sociedad y Justicia
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Cada vez más personas usan apps, páginas de citas o redes sociales para hallar pareja

La mentira, el mayor riesgo al buscar amor por Internet: expertos

En la red es más fácil manipular e inventar para dar otra impresión, señala sicóloga

El menor daño sería una desilusión y el peor, que se cometan delitos, alertan académicos

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Diversos servicios de citas online no pueden verificar la identidad de quienes las usan, señaló Fabián Romo Zamudio, de la Dirección General de Cómputo y Tecnologías de la Información y Comunicación de la UNAMFoto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Martes 12 de enero de 2016, p. 33

La forma tradicional de buscar pareja, sexo o amistad ya no representa una opción para cada vez mayor número de hombres y mujeres, quienes prefieren hacerlo mediante aplicaciones digitales, páginas de citas o en redes sociales. Esos espacios virtuales prometen encontrar la media naranja que la vida real no logra hacer coincidir, y para ello, aseguran, se basan en hechos científicos, pero para algunos expertos en informática allí no hay nada de química amorosa o romance, sino sólo estadísticas y algoritmos.

No obstante, este emparejamiento con base en gustos, preferencias y necesidades a veces rinde frutos y algunos encuentros han llegado hasta el matrimonio, en ocasiones duradero y en otras efímero. Muchos y muchas se han llevado algunas decepciones, porque cuando conocen en persona al prospecto amoroso o sexual, resulta ser la antítesis de lo anhelado.

Era un naco, no sabía comer, no tenía tema de conversación y sólo quería sexo, narra Gabriela, una estudiante universitaria, quien a simple vista no pareciera tener ninguna dificultad para hallar pareja fuera de la web.

Pese a esta experiencia, Gabriela no pierde la esperanza de encontrar el hombre ideal en los sitios en que se ha inscrito. Lo seguirá intentando, pero ahora pondrá mayor cuidado en las inconsistencias de quienes la contactan, porque ha llegado a la conclusión de que ese hombre mintió al elaborar su perfil, porque aunque físicamente no estaba mal, no llenaba sus expectativas.

Justamente el tema de la sinceridad en esos espacios es una de las dificultades para hallar a alguien compatible, pese a que los sitios hacen hincapié en solicitar que se elabore una semblanza verdadera, porque eso ahorrará dificultades y desencantos a futuro.

Sofía Rivera Aragón, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comentó a La Jornada que uno de los inconvenientes de entablar relaciones por Internet es la mentira. Allí hay un riesgo más alto; es más fácil dar otra impresión que en las relaciones cara a cara, aunque hay personas muy hábiles e incluso en persona son manipuladoras, pero en la red es más fácil manipular, inventar y mentir.

Sin embargo, dijo que no hay que satanizar ese medio, porque las relaciones de cualquier tipo están cambiando. Explicó que por lo general quienes eligen estos métodos para emprender contactos amorosos o sexuales carecen de habilidades sociales para poder entablar relaciones, por lo que les es más fácil hacerlo por medios electrónicos. Algunos tienen temor al rechazo o a la evaluación, o no tienen tiempo, por lo que así es mucho más fácil.

Fabián Romo Zamudio, director de sistemas y servicios institucionales de la Dirección General de Cómputo y Tecnologías de la Información y Comunicación de la UNAM, refirió que en Internet alrededor de ocho de cada 10 personas son quienes dicen ser y están ligadas a cuentas de correo verificables. Aseveró que diversos servicios ofrecidos por la red, entre ellos los de citas online, no tienen cómo verificar identidades y mucho menos comprobar si las descripciones, gustos, habilidades y preferencias que dicen poseer las personas son reales.

El menor daño es que el servicio sea una tomadura de pelo o que si hubo un pago derive en fraude, señala. Lo peor es que los datos personales del usuario sean mal utilizados y se facilite la comisión de delitos, como secuestro, robo o chantaje, por lo que recomendó que el comportamiento en Internet sea igual o incluso con mayores precauciones de las que tenemos en el mundo real.

Arturo Luis Cossío Zazueta, académico de la Facultad de Derecho de la UNAM, consideró que en esos espacios virtuales hay riesgos, porque nunca se tiene la certeza de con quién se está hablando. Advirtió que el menor perjuicio sería una desilusión y el mayor que, por ejemplo, jovencitas sean enganchadas para explotación sexual o resulten víctimas de violaciones y extorsiones. Rivera Aragón coincidió con lo anterior y añadió que podría darse el caso extremo de que quien esté del otro lado de red sea un homicida.

Para Ana, los riesgos extremos son leyendas urbanas: un sicópata te lo puedes topar en el Metro. En los espacios de citas a ella le ha ido bien. Ha habido una que otra decepción, porque la otra persona no cubría las expectativas, pero reconoce que se ha divertido. Dice que a su edad (50 años) a veces es más difícil entablar relaciones de forma tradicional, y admite que nunca había tenido tantas parejas como ahora que se ha inscrito en varios sitios de citas.

Esteban, quien en persona siempre fue tímido con las mujeres, en estos portales encontró el amor y luego de un largo romance virtual pasó a la realidad y se casó. Han transcurrido cinco años y considera que descargar y utilizar esa app ha sido su mayor acierto.