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Cora Flores, Pilar Urreta y Alejandro Schwartz, los homenajeados

El Colegio de Coreógrafos rindió tributo a tres pilares de la danza en el país
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de enero de 2016, p. 4

Cora Flores, Pilar Urreta y Alejandro Schwartz recibieron ayer un homenaje por su trayectoria y aportaciones en la historia de la danza mexicana, en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, donde ofrecieron una función a estudiantes de diversas escuelas dedicadas a la enseñanza del lenguaje corporal.

Con el homenaje se inició la sexta jornada de recepción y análisis que organiza el Colegio de Coreógrafos de México, cuya edición se enfocó en las figuras más significativas de la danza contemporánea.

Jesús Laredo, presidente del Colegio de Coreógrafos, explicó que se trata de tres figuras de la danza que han aportado mucho al gremio como intérpretes, maestros, coreógrafos e investigadores de la disciplina.

Pilar Urreta ha contribuido en la formación de bailarines y coreógrafos y se ha desempeñado como investigadora. Alejandro Schwartz fue uno de los primeros en llevar la danza a Veracruz y también se ha dedicado a la gestión cultural, mientras Cora es una de las pioneras de la danza en el país y en la Universidad Nacional Autónoma de México ha formado a mucha gente.

El presidente del colegio señaló que se realizará un homenaje cada año para que las nuevas generaciones conozcan a las grandes figuras de la danza, por ello en el acto participarán los estudiantes de la Academia de la Danza Mexicana, el Centro de Investigación Coreográfica, la Escuela de Danza Mexicana, el Centro de Investigación Coreográfica, la Escuela de Danza Contemporánea de la Ollin Yoliztli, la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea y la Escuela Nacional de Danza Nelly y Gloria Campobello.

El homenaje forma parte de las jornadas de reflexión y análisis sobre los problemas más importantes de la danza contemporánea que organiza el Colegio de Coreógrafos de México, creado en 2000.

La maestra Cora Flores además de expresar su beneplácito por el homenaje señaló a La Jornada que ha sido maravilloso dedicarse a la danza, por la que siente gran pasión. Todavía siento pasión y enorme admiración por esta profesión; disfruto mucho lo que me sucede día a día, porque cuando algo te apasiona no te cuesta; claro, tienes dolores, cansancio, pero sigues adelante.

La bailarina, coreógrafa y maestra Cora Flores, con 50 años de trayectoria, empezó sus estudios y su carrera en el Ballet Concierto de México, dirigido por Sergio Unger y Felipe Segura. Tuvo la oportunidad de estudiar con Socorro Bastida, César Bordes, Sonia Castañeda, Nelsy Dambré, Natalia Dudiskaya, Lupe Serrano, Guillermo Keys y Nellie Happee.

Me sentí muy acogida en el Ballet Concierto de México por todos los que estaban en ese momento. Yo era de las más chicas, tenía 14 años cuando entré y me pareció muy bonito, porque éramos como una familia, empezando por Felipe Segura, al que extraño mucho, recordó Flores.

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Imagen de la bailarina y coreógrafa Pilar Urreta, en Danza para la luz primigenia, de 1994Foto Archivo

Como bailarina interpretó obras con el Ballet Folklórico de México, que dirigió Amalia Hernández, ya que varios integrantes del Ballet Concierto participaron en funciones con piezas como Huapango y Café concierto, la cual creó Felipe Segura especialmente para ella, contó.

Un episodio de su vida profesional que recuerda con nostalgia fue cuando interpretó Zapata, de Guillermo Arriaga, en 1968. En ese momento Guillermo ya estaba retirado, no bailaba, pero ningún hombre quiso interpretar la pieza porque decían que era una coreografía ya muy pasada de moda, y Guillermo tuvo que bailar y después recibimos varias invitaciones, y la condición era que bailáramos juntos.

A Pilar Urreta también le sorprendió el homenaje: Estoy feliz, emocionada, sorprendida y con mucho agradecimiento hacia el Colegio de Coreógrafos. Urreta expresó que la danza ha sido la parte más importante de mi vida. Es una pasión, me mantiene muy despierta y con mucha curiosidad ante el fenómeno o el suceso de danzar y el universo que representa para cada coreógrafo al hacer obra nueva.

Pilar Urreta, seudónimo de María del Pilar López Urreta, es coreógrafa, performer, maestra e investigadora. Estudió danza, teatro, música y cine en México y comenzó como bailarina profesional en 1969 con la Compañía de Ópera y Zarzuela de Salvador Quiroz.

Ha realizado giras por toda la República Mexicana, Estados Unidos, Canadá, Israel y España. Su catálogo incluye más de 100 obras estrenadas y algunas de sus temporadas han alcanzado hasta un centenar de representaciones, como Arcana Mayor, la travesía del hombre (1983); Isadora, para recordarte con la imaginación (1987), y Danza para la luz primigenia (1994).

El veracruzano Alejandro Schwartz, también con 50 años de trayectoria, recordó su incursión en la danza y cómo elaboró su discurso escénico, el cual ha compartido con diversas generaciones de bailarines.

En su natal Veracruz, el coreógrafo fundó Módulo Compañía Independiente. En sus inicios de bailarín formó parte de la Compañía Titular de Danza de la Universidad Veracruzana, de la Compañía Ballet Clásico de México y de la Compañía Nacional de Danza Clásica, entre otras.

Como parte del reconocimiento a los destacados coreógrafos se proyectó un video de cada uno con imágenes de su trabajo.