on esta frase de Pancho Villa como bandera: Sería magnífico, yo creo, ayudar a hacer de México un lugar feliz, un grupo de jóvenes ha decidido crear un lugar digital con el nombre de Más de México (+DE MX), pues consideran que nuestro país tiene numerosos retos y que lo más pertinente es recurrir al mayor tesoro que como mexicanos poseemos: nuestra identidad cultural e histórica. Es el momento, afirman, de rencantarnos con nuestra cultura: con sus valores originarios, su exquisita gastronomía, su sabiduría ancestral o su desbordante biodiversidad. Para ello se proponen contribuir a renovar la percepción interna y externa sobre el país, a promover un rencuentro con nuestras raíces y a recalcar las coincidencias que nos unen desde la diversidad. Se trata de una iniciativa enfocada en la divulgación creativa de nuestros cimientos culturales e identitarios.

En el tema de identidad buscan fortalecer lo que nos une e identifica, y promover un sentido transgeneracional de pertenencia. Construirán un punto de encuentro entre mexicanos, que trascienda preferencias políticas, posturas ideológicas, gustos o circunstancias, fomentando la valoración y legitimación de las coincidencias (y por las diferencias) culturales que conlleva ser mexicanos. Se trata de renovar la autopercepción de los mexicanos y proyectar una imagen distinta de México hacia el exterior.

No se puede estar sino de acuerdo con estos nobles propósitos, y cuando nos asomamos a este portal constatamos que están sostenidos con seriedad y pasión. Bellas imágenes, videos, información actual y muy interesante, y para nuestro placer un capítulo dedicado a la cocina mexicana.

Hoy daremos cuenta de una de estas entradas. Vayamos, por ejemplo, al tema de las quesadillas y encontraremos nueva información. Comenta quien escribió que según el Diccionario de mejicanismos, de Feliz Ramos y Duarte, publicado en 1898, las quesadillas eran pequeños pastelillos de maíz, queso y azúcar que se vendían en las calles como postre. Se cocinaban en el comal y tenían forma de media luna. Se trata, como bien señala José Moreno de Alba en sus Minucias del lenguaje (FCE, 1992), de un desplazamiento semántico. Así que hoy la quesadilla no es dulce y tampoco está rellena necesariamente de queso.

Sin embargo, como bien consigna el autor (a) de esta interesante nota, la Real Academia de la Lengua ha dado por terminada la discusión al aceptar como una de las definiciones de quesadilla: Tortilla de maíz rellena de queso u otros ingredientes que se come caliente.

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