Los Ángeles.

Los productores de Hollywood premiaron a La gran apuesta como la mejor película de 2015 en una ostentosa ceremonia realizada la noche del sábado, marcada por la polémica en torno al sesgo racial en la votación para los premios Óscar, que se entregarán en febrero.

El filme, protagonizado por Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling y Brad Pitt, y dirigido por Adam McKay, recrea el principio de la pasada crisis económica, desencadenada por el colapso de las hipotecas subprime.

La gran apuesta se impuso contra todo pronóstico a las favoritas En primera plana y Revenant: el renacido, esta última dirigida por el mexicano Alejandro González Iñárritu.

El Sindicato de Productores de Estados Unidos, una de las organizaciones líderes de la industria, también premió como mejor película animada a Inside Out, mientras el galardón a mejor documental recayó en Amy, sobre la fallecida cantante Amy Winehouse. Juego de tronos fue galardonada como mejor drama de televisión.

En años pasados, la mejor película del Sindicato de Productores usualmente ha ganado en esa categoría en los Óscares.

La ceremonia del sábado en la noche en Los Ángeles siguió a una semana de debate en Hollywood luego de dos años consecutivos de candidaturas al Óscar en su mayoría para actores blancos, lo que causó llamados a boicotear la entrega de los premios e hizo que la Academia anunciara varias reformas.

Al aceptar el premio, la coproductora de La gran apuesta, Dede Gardner, hizo referencia al tema: Y sólo para matar al elefante blanco en la sala, sí tenemos un problema real. Es verdad, lo tenemos. Gozamos de privilegios. Podemos contar historias. Necesitamos decir las historias que reflejen nuestro mundo, país, calles y esquinas.

Por su parte, Shonda Rhimes, creadora del drama de televisión Cincuenta sombras de Grey, también mencionó la necesidad de mayor diversidad, mientras Gary Lucchesi, presidente del sindicato de productores, señaló que la industria debe tomar la decisión consciente de romper el statu quo.

El sábado por la mañana, antes de la entrega de estos galardones, González Iñárritu pidió a la industria del cine que haga más por impulsar la diversidad en las películas.

La complejidad demográfica de este país (Estados Unidos) debe ser reflejada no sólo al final de la cadena (los premios), sino desde el principio, para que la gente se sienta más integrada, señaló el cineasta en un desayuno en Los Ángeles

La falta de diversidad por segundo año consecutivo resucitó la etiqueta en las redes sociales #OscarsSoWhite.

Largo camino por recorrer

En Park City, Utah, donde se realiza el festival de Sundance, el actor Matt Damon comentó que la diversidad en el cine tiene un largo camino por recorrer.

Hollywood debe hacer mucho, mucho, mucho más para reflejar los auditorios que ven las películas.

Damon, postulado este año al Óscar como mejor actor por The Martian, afirmó: Hablamos de enormes injusticias sistemáticas alrededor de raza y género que son mucho más grandes que los Óscares. Hay enormes cuestiones en nuestra industria y nuestro país.

La diversidad ha dominado la conversación alrededor de los premios de la Academia desde que se anunciaron las candidaturas la semana antepasada y por segundo año consecutivo fueron sólo para actores blancos. El viernes, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció cambios, que incluyen duplicar a sus integrantes mujeres y de minorías para 2020.

Damon dijo que la decisión en un maravilloso primer paso. Pero sólo eso.

En septiembre pasado, el actor se disculpó por comentarios que hizo sobre la diversidad en el rodaje de filmes después de que circuló en Internet el fragmento de una conversación del reality show de jóvenes cineastas Project Greenlight, de HBO. Se le veía interrumpiendo a la productora de raza negra Effie Brown cuando decía que un guión con temas delicados como la prostitución debería tener un equipo de dirección diverso.

El actor respondió que la diversidad debe verse en el reparto de la película, no en la dirección. Afirmó que su comentario fue sacado de contexto.