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Leonardo DiCaprio y Alejandro González Iñárritu promueven la cinta en México

“Revenant... fue hecha de manera quirúrgica para reflejar la realidad”

La película no es fácil; contiene varios enfoques y diferentes capas de interpretación, afirma el actor

Quise que el público tuviera una experiencia sensorial, expresa el cineasta

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Alejandro González Irñárritu y Leonardo DiCaprio, durante la conferencia de prensa en la que hablaron de las candidaturas a los Óscares y de su trabajo juntos en el filmeFoto Roberto García Rivas
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de enero de 2016, p. 9

El director Alejandro González Iñárritu y el actor Leonardo DiCaprio protagonizaron ayer la peor conferencia de prensa que se recuerde en mucho tiempo, durante la visita que realizaron a la ciudad de México para promover la película Revenant: el renacido, que se estrenó el viernes pasado en el país.

A los representantes de los medios de comunicación se les obligó a entrar por la puerta trasera del hotel Four Seasons donde se efectuó la charla con González Iñárritu y DiCaprio, el personal quedó rebasado y gran cantidad de reporteros quedó fuera o entró de último momento. Innumerables fanáticos ocuparon las primeras filas del salón donde el director y actor hablaron, durante 30 minutos, de varias cosas como las postulaciones a los premios Óscar, las dificultades de filmar Revenant: el renacido, y de la admiración mutua.

González Iñárritu afirmó: Es un placer recibir estas nominaciones al Óscar, porque la mayoría de los candidatos son miembros activos de la producción fílmica. Son colegas que están cerca del oficio de ser cineastas y el reconocimiento de 12 candidaturas es el resultado de lo que hicimos todos en equipo, por mucho tiempo. Es un reconocimiento al trabajo en su totalidad. Eso me llena de orgullo y satisfacción; más allá de que ganemos o no, creo que la película ya triunfó.

Gran obra de arte

Leonardo DiCaprio manifestó su satisfacción por “participar en esta película, que es una gran obra de arte. Es una cinta sorprendente. Bueno, ya la hicimos; ahora toca a otros decidir si merece algunos premios. Considero que Alejandro y Emmanuel El Chivo Lubezki ya ganaron mucho al hacer este filme”.

Aunque, precisó DiCaprio, hacer esta película, para mí, no fue conseguir premios ni Óscares; está bien ser reconocido por tus compañeros y mucho más con esta película, que no es fácil y que contiene varios enfoques y diferentes capas de interpretación.

El director de Amores perros retomó la palabra. Habló sobre el final de la película: Para mí llegó tarde, durante el proceso de rodaje. Como tuvimos la fortuna de realizarla cronológicamente, al ser tan larga la filmación, me dio tiempo de reflexionarlo y armarlo, darme cuenta de qué necesitaba. Es una pregunta en sí mismo, fue algo que sentí y compartí con Leo; los dos estuvimos de acuerdo en terminarla de esa forma. El final no tiene una razón o algo que pueda explicar. Las cintas que me gustan son las que tienen tantos finales como auditorios. El final es abierto, que se pueda interpretar, y todo es válido.

Agregó: El paisaje, la naturaleza, es un elemento dramático; es un personaje que salva, amenaza, cura y mata. Los árboles son como soldados que vigilan los cielos, las nubes y el horizonte. Es parte de la experiencia del personaje, que quise que gozara también la gente, que el público tuviera una experiencia sensorial. La cinta, por un lado, tiene una cuestión muy física, muy sensorial; todos estos elementos son parte de todo lo que somos nosotros: nuestra saliva, nuestro aliento... como criaturas, como animales es importante no temerle a estas cosas, porque todos estamos hechos de esos compuestos y líquidos. Por otro lado, se transmite algo espiritual dentro de esa franqueza de la que habla la película. Esa fue una decisión estética y creo que fue la correcta.

En otro momento, DiCaprio calificó a González Iñárritu de uno de los directores con muchas bases y argumentos fílmicos; sus películas hablan directo al público, a las generaciones y a directores venideros.

Sobre cómo cambió su visión del mundo al filmar en las condiciones extremas, DiCaprio dijo: “Quería estar con Alejandro en esta aventura en un entorno natural y plasmar la historia contenida en la cinta. Además, considero que los artistas tienen la capacidad de adentrar a los actores en diferentes atmósferas para mostrar el mundo. Lo que la gente quiere ver en la pantalla son historias auténticas y creo que por eso vivimos con una carencia de sensibilidad por todo lo que vemos en la pantalla, que siempre tiene algo de artificial. Pero Alejandro realizó El renacido con gran autenticidad, eso es lo que busco como actor”.

El actor de El lobo de Wall Street refirió: Filmamos en un clima gélido, pero Alejandro veía las cosas quirúrgicamente, microscópicamente, para visualizar ese mundo de autenticidad. Puso atención al mínimo de los detalles para lograr reflejar esa realidad.

González Iñárritu señaló: “No tengo en puerta un nuevo proyecto; regularmente me tardo tres años para hacer una película, es el tiempo que me gusta para germinar una idea, para pensarla, procesarla y trabajarla. En El renacido comencé a trabajar antes de Birdman, hace cinco años, pero por cuestiones de la agenda de Leonardo pudimos hacerla hasta ahora. Fue muy extenuante hacer dos películas. Ahora lo que quiero es descansar seis meses”.

Finalizó: “Todo el trabajo técnico y logístico, tan retador que fue esta película; toda la brillante ejecución de cada uno de los departamentos que estuvieron involucrados, desde la cámara de El Chivo y el diseño de producción; en fin, todo ese esfuerzo que emprendí hace cinco años... no hubiera tenido ese resultado ni sentido si no hubiera estado yo frente a la cámara y Leonardo DiCaprio no hubiera llevado el peso de la película”.