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Plantea crear un modelo intermedio entre las iniciativas del Ejecutivo, PRD y PAN

Gil Zuarth insta a gobierno y PRI a suavizar su postura sobre mando único
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de febrero de 2016, p. 7

La reforma constitucional de seguridad pública debe aprobarse en este periodo de sesiones, pero se requiere que el gobierno federal y el PRI flexibilicen sus posturas acerca del mando único policiaco, con la finalidad de crear un modelo intermedio entre la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto y las de PAN y PRD.

Las iniciativas de estos partidos coinciden tanto en las propuestas como en el diagnóstico de la situación que enfrentan las corporaciones policiacas en los tres niveles de gobierno, señaló el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth.

“Ojalá –dijo– que el PRI flexibilice su posición para llegar a un acuerdo y sacar adelante esa reforma, que requiere de mayoría calificada; es decir, las dos terceras partes de los votos.

Ya llevamos 14 meses discutiendo; hicimos foros, intercambiamos puntos de vista, insistimos en un modelo centralizado o en los modelos flexibles, híbridos, y ya hay iniciativas presentadas. Sólo falta que nos sentemos a la mesa y tomemos los elementos que puedan generar consenso.

Gil Zuarth dijo que la propuesta del presidente Peña Nieto, que impulsan también los gobernadores, es un modelo autoritario que desaparece las policías municipales para centrar todo el poder en la policía estatal.

Esto contrasta, explicó, con lo que plantean las iniciativas de PRD y PAN: tantas policías municipales como sea posible, siempre y cuando sean fuertes, profesionales y honestas.

El senador panista explicó que la propuesta que de forma verbal presentó la Conferencia Nacional de Gobernadores la víspera, la harán llegar a cada uno de los grupos parlamentarios, en razón de que ese organismo no tiene facultades para presentar iniciativas.

La reforma, expuso, debe acabar con el sistema de incentivos perversos imperante, que consiste en canalizar recursos a los municipios con fuertes problemas de inseguridad y violencia, y retirarlos cuando la situación mejora.

Lo que tenemos que cambiar son los incentivos de todo el sistema. Que el dinero se invierta para generar capacidades institucionales, que el dinero pueda crecer en términos de inversión si voy avanzando en metas institucionales, si voy haciendo mejor las cosas, y no al revés, lo que significa castigos para quien hace una inversión de largo plazo.

En entrevista aparte, el coordinador del PRD, Miguel Barbosa, manifestó que si el PAN se mantiene, antes de que concluya el periodo ordinario –en abril– podrá aprobarse esa reforma, que está encaminada a rediseñar el Sistema Nacional de Seguridad Pública desde una visión moderna, con el propósito de lograr eficiencia en los procedimientos y eficacia en los resultados, así como respeto a los derechos humanos y acercamiento con la población.

Destacó que hechos tan dolorosos como el de Ayotzinapa se suman a cientos de casos documentados de participación de policías en actividades delictivas.

La corrupción, agregó Barbosa, es sólo uno de los problemas que aquejan a los cuerpos de seguridad, ya que las instituciones policiacas en México están mal pagadas, mal entrenadas, mal organizadas y mal controladas, y cada vez más alejadas de los ciudadanos. De ahí que la propuesta del presidente Peña Nieto, que secundan los gobernadores, de sustituir a las mil 800 policías estatales por 32 municipales no es la solución, insistió.