Al término de una jornada de elevada volatilidad en el tipo de cambio, el dólar cerró las operaciones de menudeo a un precio sin precedente de 19.15 pesos por unidad, 19 centavos más caro que al cierre de la víspera, disparado por una caída más profunda en las cotizaciones internacionales del crudo y temores de que Petróleos Mexicanos (Pemex) caiga en crisis, según la opinión de analistas del mercado local.

Sin embargo, el precio de la divisa estadunidense en las ventanillas bancarias no tuvo en esta ocasión una correlación tan clara con la cotización del dólar en las grandes operaciones interbancarias, donde el billete verde se vendió a 18.8495 pesos, con un aumento de 5 centavos, respecto al cierre de la sesión anterior.

Mientras, el dólar Fix, fijado diariamente por el banco central para el pago de obligaciones en moneda extranjera, quedó en 18.7818 pesos, con un aumento de 9 centavos, equivalente a una alza de 0.45 por ciento.

Sin embargo, la presión sobre el peso fue constante al grado de que el Banco de México convocó a subasta de divisas en tres momentos diferentes de la jornada –a las 9 de la mañana, otra a las 12 horas y una tercera al cierre de las operaciones a las 15 horas–, pero en los tres casos se declaró la subasta sin demanda, porque no se presentaron posturas de compra.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, destacó que al cierre de la jornada el dólar cerró en 18.83 pesos en las operaciones interbancarias, después de haber alcanzado un nuevo máximo histórico de 18.93 pesos, por lo cual el peso se colocó como la moneda más depreciada entre los principales cruces con el dólar, después de que el WTI (West Texas Intermediate) tocara un mínimo de 27.74 dólares por barril cerrando con una caída de 4.3 por ciento.