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En 2012 empezó una fuerte caída en la captación por la norma contra el lavado de dinero

Por escasez de dólares, centros de cambio pasan a ser informales

En la actual regulación se ve la mano legal del sector financiero poderoso, pues los bancos no les venden ni dejan abrir cuentas en esa divisa para depositar sus excedentes, dicen asociados

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Las casas de cambio del país han visto reducir entre 20 y 25 por ciento la captación de dólares al menudeo debido a la volatilidad cambiaria y a la normatividad contra el lavado de dineroFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de febrero de 2016, p. 26

La volatilidad cambiaria redujo entre 20 y 25 por ciento desde el año pasado la captación de dólares al menudeo por los centros cambiarios, la mayoría ubicados en aeropuertos y las principales zonas de las ciudades del país.

La gente que tiene dólares, por pocos que sean, hace todo lo posible por conservarlos en cuanto comienzan a subir de valor, en espera de obtener ganancia o para evitar comprarlos más caros cuando deban cumplir compromisos a corto plazo, pero eso genera que disminuya la captación y la demanda sobrepasa la poca oferta que tenemos, aseguró Germán Castro Hernández, presidente de la Asociación Nacional de Centros Cambiarios y de Transporte de Dinero (Ancec-TD).

Viajeros en primer término, pero también pequeños empresarios y comerciantes en zonas fronterizas que se abastecen de mercancía en Estados Unidos, y hasta amas de casa o familias que reciben remesas en el centro del país, son los principales proveedores de dólares de los centros cambiarios.

Aunque el sector padece escasez de la divisa, Castro sostuvo que los centros cambiarios mantienen un promedio de 250 a 300 dólares en la compraventa a clientes minoristas, con excepción de la frontera norte, donde es de 120 dólares porque la moneda estadunidense es de uso común y se recibe en cualquier negocio.

Entre 100 operaciones se puede detectar que muchas personas sólo cambian desde 10, 20, 50 o 100 dólares. Es menos común que alguien nos venda 500 o mil dólares. Las operaciones superiores a 500 dólares representan menos de 10 por ciento del total, indicó el empresario, y afirmó que la divisa se oferta más barata en los centros cambiarios que en los bancos, que sólo venden a sus cuentahabientes.

Obligados a cerrar por horas

Por la escasez del billete verde, admitió que hay ocasiones en que los centros cambiarios tienen que cerrar por unas horas en lo que consiguen más dólares, y a veces tienen que comprarlos entre sus compañeros o competidores. “Son comunes los comentarios de los colegas preguntando: ‘Oye, ¿tienes algún excedente en dólares que me puedas compartir?’, pero realmente no hay. Todo lo que se capta, se coloca nuevamente en el mercado”, comentó.

El que no haya dólares comienza a ser normal, dijo, por lo cotidiano que resulta el problema. Refirió que desde 2012 los centros cambiarios comenzamos a tener una disminución muy fuerte en la captación por la normatividad que se impuso al sector financiero para prevenir el lavado de dinero. Hace cuatro años los centros cambiarios manejábamos en promedio 25 mil dólares por ventanilla, pero actualmente son 15 mil dólares, aunque el límite que tenemos permitido comprar o vender a cada cliente es de 10 mil dólares por día, señaló.

Otro problema que enfrenta el sector en la captación de dólares es la competencia informal, porque el endurecimiento de la normatividad contra el lavado de dinero paradójicamente provocó que muchos centros cambiarios optaran por funcionar de manera irregular, pero las autoridades sólo se van contra nosotros, acusó Castro. Ahora sólo hay mil 600 centros cambiarios registrados, de los 2 mil 600 que había antes, y por lo menos hay 500 informales. Sin embargo, el dirigente de la Ancec-TD no descartó que los mil que cerraron estén en funciones.

Tras la regulación las autoridades le complicaron a la gente que tiene sus dolaritos que los coloque o los mueva. Antes era común que las familias ahorraran parte de los dólares que les enviaban sus parientes de Estados Unidos, pero si ahora tratan de depositar o cambiar una cantidad fuerte se convierten en sospechosos y lavar dinero no es cambiar 300 dólares, ni 500, 100 o 50, puntualizó. Además, las divisas enviadas por los migrantes ya no ingresan al país en efectivo sino por transferencia electrónica.

Los dólares al menudeo son la única fuente de captación de los centros cambiarios, según Germán Castro, pues si bien podrían comprarle a los bancos más de 10 mil dólares sin ningún problema, dichas instituciones no acceden, los tienen vetados y no les permiten abrir cuentas bancarias para depositar sus excedentes y ni siquiera para cumplir sus obligaciones fiscales. En la regulación actual se ve la mano legal del sector financiero poderoso, y por eso los centros cambiarios están imposibilitados de participar en las subastas de dólares, dijo.