El PSOE llama a Rajoy a seguir el camino de la dirigente
La derechista se va en medio del escándalo de corrupción en el partido
Lunes 15 de febrero de 2016, p. 25
Madrid.
Esperanza Aguirre, presidenta del Partido Popular (PP) de Madrid y figura histórica de la derecha española, dimitió este domingo en medio de una investigación por presunto financiamiento ilegal del partido.
De inmediato, el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) llamó al jefe del gobierno saliente, Mariano Rajoy, a seguir el camino
de la dirigente, quien reconoció que debió haber vigilado mejor
la rama madrileña del PP para evitar conductas irregulares.
Aguirre mandó un mensaje a Rajoy: no es tiempo de partidismos ni de personalismos, sino de sacrificios y cesiones
.
Los escándalos surgidos en las últimas semanas en Madrid y en la Comunidad Valenciana, al este, se convirtieron, además, en un escollo para Rajoy a la hora de tratar de recabar apoyos para encabezar un hipotético gobierno, tarea que asume ahora el socialista Pedro Sánchez con negociaciones a varias bandas.
Todo ello en un momento político especialmente delicado en España, que sigue sin Ejecutivo casi dos meses después de las elecciones generales del 20 de diciembre, en las que ningún partido logró los escaños suficientes para gobernar en solitario.
no es tiempo de partidismos ni de personalismos, sino de sacrificios y cesionesFoto Afp
La policía española registró el jueves la sede del PP en Madrid, como parte de una investigación sobre presunta financiación ilegal que habría sido detallada en documentos pertenecientes a Francisco Granados, de la dirección del PP madrileño, actualmente en prisión.
La investigación se centra, según la prensa española, en una etapa entre 2004 y 2011 en la que (Granados) fue secretario general del PP de Madrid, porque yo le propuse
, declaró este domingo Aguirre, quien dijo asumir su responsabilidad política
.
Ex ministra de Educación, ex presidenta del Senado y figura de peso del PP, Aguirre aseguró este domingo: no he cometido ningún delito
.
En un país asfixiado por seis años de crisis, con un índice de desempleo de 20.9 por ciento, crece la intransigencia de la ciudadanía ante la multiplicación de escándalos de corrupción que afectan a políticos de izquierda y derecha, sindicalistas, banqueros e incluso a una hermana del rey.
