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Ciudad Perdida

La ciudad con influenza

Acciones de gobierno

En alerta, El médico en tu casa

C

ada día, con mayor insistencia se habla de que la Ciudad de México es víctima de un nuevo ataque de influenza. La temporada de fríos, la contaminación del aire y algunos otros elementos que atacan al organismo se habrían dado cita en la capital del país para atacar a gente de todas partes.

Es cierto, pero no tanto. Las autoridades de la Secretaría de Salud local advierten que sí hay influenza en la ciudad, pero aseguran que la incidencia es menor que el año pasado, aunque reconocen que se tienen registrados dos fallecimientos de personas altamente vulnerables, que no recibieron la vacuna contra la enfermedad.

En el ámbito federal se declara que la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey son los lugares que más sufren del mal, aunque habría que decir que los registros del resultado de la enfermedad cambian cada fin de semana, y diario si es que se requiere.

De cualquier forma, en esta capital, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y el secretario de Salud, Armando Ahued, están ciertos de que se aplicaron más de dos y medio millones de vacunas contra la influenza, y aun ahora, en las estaciones del Metro, hay gente capacitada que aplica la dosis necesaria de la preparación biológica que evita, hasta cierto punto, que la gente caiga enferma.

En las instituciones de salud locales no hay alarma. Se dice que el asunto está controlado, pero señalan que aún no para el temporal que causa el daño. Tendrá que transcurrir lo que falta de este mes y parte de marzo –la primera semana, cuando menos– para que a la entrada de la nueva estación y con el calor de la primavera, la enfermedad deje de atacar.

Las autoridades de Salud también señalan que no se está en los niveles de gente postrada por la influenza, que se dieron en 2009, cuando se cerró la ciudad ante el temor de un contagio general que rebasara las posibilidades de control de la Secretaría de Salud.

Como entonces, hay mucha gente que piensa que se están ocultando datos y que no se quiere enfrentar la verdad, porque se quiere proteger a los negocios, que en aquella época estuvieron en contra de la medida, pero sería un horror pensar siquiera en esa posibilidad. Por ahora el asunto no ha llegado a esos niveles: cerrar la ciudad, pero ya están prendidas todas las luces de alerta por si se requiere.

Nos han asegurado que el programa El médico en tu casa será el programa que no sólo detecte, sino que dé apoyo a quienes caigan en esa enfermedad, por lo que se están redoblando esfuerzos para vigilar y atender, si fuera el caso, a quienes resulten víctimas de la influenza.

Lo que por ningún motivo sería aceptable es que por proteger un negocio se descuiden todos los protocolos que en situaciones extremas se aplican para evitar los males que imponen las epidemias. Los negocios casi siempre se reponen; la vida de las personas nunca. ¡Aguas!

De pasadita

Aunque hay quienes le han ido con cuentos, lo cierto es que todo indica que el jefe de Gobierno no tiene todos los datos acerca de la capacitación que deben tener los policías de la ciudad para actuar en los juicios orales que habrán de celebrarse dentro de poco en esta capital.

Simplemente, no están preparados, y eso podría llevar a muy graves consecuencias en la aplicación de la justicia. El asunto es más serio de lo que parece y se asegura que desde varias instancia de la policía local se han maquillado informes que no reflejan la situación de los policías en las calles. Cuidado, eso puede ser una bomba que estalle en plena cara de los planes de Miguel Ángel Mancera, por ejemplo. Y en el país, la cosa está peor.