Opinión
Ver día anteriorMiércoles 2 de marzo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
De nuestras Jornadas

Gobierno en problemas, sociedad en crisis

A

la escandalosa privatización de bienes públicos que hizo el cerrado grupo duartista, la consecuente quiebra económica gubernamental que tiene al borde de la inacción al estado, la falta de obra y una abultada deuda pública que pone en entredicho la viabilidad de las instituciones, entre ellas la misma Universidad Veracruzana, se unió ayer la confirmación del asesinato de los cinco jóvenes secuestrados en Tierra Blanca el pasado 11 de enero.

Con un procedimiento de desaparición, entrega al crimen organizado, asesinato y pulverización de los restos humanos para eliminar cualquier vestigio incriminatorio, los asesinos usaron el mismo método para borrar huellas al parecer probado también con los normalistas de Guerrero.

Así fue como el octavo policía detenido en este caso confesó el final que tuvieron los muchachos tras ser interceptados por la corporación de esa localidad.

Este hecho de nota roja a simple vista pareciera no tener relación directa con la crítica circunstancia financiera estatal o con las denuncias de la Auditoría Superior de la Federación contra funcionarios estatales por malversación y desvío de más de 35 mil millones de pesos que hizo pedir cárcel para Javier Duarte al auditor Juan Manuel Portal, o el deslinde del precandidato priísta al gobierno, Héctor Yunes Landa, quien considera al gobernador un lastre para su campaña.

Sin embargo, la inseguridad, las desapariciones forzadas y los secuestros en los que –según organizaciones sociales– participan hasta en 70 por ciento de los casos corporaciones de seguridad, forman parte del sustrato pernicioso que se vino anidando en los cinco años del gobierno de Duarte.

Con caras circunspectas pero con cuentas bancarias personales repletas, los funcionarios del primer círculo del gobierno responsables del estado actual de cosas y principalísimos servidores públicos veracruzanos posaron en torno a su jefe en un acto que coronó la negación del mandatario de cualquier desvío de recursos.

Dice el gobernador que la historia lo juzgará. No tendrá que esperar mucho. El 7 de junio podría verse ese juicio en las urnas.