En un entorno externo que se presenta complicado, la economía mexicana entró en una fase de desaceleración en el primer trimestre del año, que comenzará a ser remontada hacia mediados de 2016, en la medida en que cobre vigor el sector manufacturero de Estados Unidos, consideró este miércoles BBVA Bancomer, el mayor grupo financiero del país.

“Este año se han presentado elementos que son un reto para que la actividad económica del país crezca a tasas altas. Este es el caso de la situación del gasto público –que fue recortado en 132 mil 300 millones de pesos por la caída en el precio del petróleo– y de la reciente evolución del sector exportador del país”, cuyo desempeño marcha al ritmo de la economía estadunidense, mencionó BBVA Bancomer en su reporte Situación México primer trimestre de 2016.

Este año la economía mexicana crecerá 2.2 por ciento, inferior en tres décimas de punto a lo previsto antes de ayer, de acuerdo con el pronóstico de Bancomer. Esa tasa de crecimiento, que es menor al 2.5 por ciento de 2015, es consecuencia de un entorno macroeconómico más estricto del que se presentó el año pasado, debido a la caída del precio del petróleo, que llevó a la reducción del gasto, y a un desempeño menor al previsto hasta ahora por la economía estadunidense.

Este año, al igual que en 2015, el gasto en consumo interno será el principal motor de la economía mexicana, expuso Javier Morales, economista de Bancomer, durante la presentación del reporte.

El consumo del sector privado (familias y empresas) representa 70 por ciento del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con los cálculos de Bancomer.

Esperamos que en 2016 siga el impulso del consumo a la actividad, aun cuando la economía resienta el efecto del recorte del gasto público y del desempeño de las exportaciones a Estados Unidos, dijo.

El gasto en consumo será apoyado este año por el aporte de las remesas, que en enero de este año marcaron un registro histórico para un periodo similar, así como por la recuperación del salario real de los trabajadores, que en el último año tuvo en promedio un incremento de alrededor de un punto porcentual arriba de la inflación.

En enero, las remesas familiares fueron de mil 932 millones de dólares, 18.8 por ciento más que en el mismo mes del año pasado. Dada la devaluación de los meses recientes, el valor en pesos del dinero que recibieron las familias creció un 50 por ciento anual.