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Suman a memorial nombres de muertos del casino Royale, Salvárcar y otros

Crece el número de víctimas de la violencia; documentados, más de 8 mil casos: Comité 68

No estamos dispuestos a permitir que se apueste al olvido, asegura uno de los deudos

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Al Memorial de las Víctimas de la Violencia del Estado se sumaron ayer más nombresFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Domingo 6 de marzo de 2016, p. 5

La impunidad comienza con el olvido de los agravios, dicen los integrantes del Comité 68. Así que para no olvidar, han ido documentando los casos de más de 8 mil personas que han perdido la vida a causa de la ola de inseguridad, cuyos nombres inscriben en el Memorial de las Víctimas de la Violencia, el parque de estelas metálicas que se inauguró en el gobierno de Felipe Calderón.

Ayer agregaron los nombres de quienes murieron en el ataque al casino Royale de Monterrey, en las masacres de Villas de Salvárcar, Creel y Lagos de Moreno, así como en el bar New’s Divine.

La ceremonia se realizó después del mediodía. En el lugar, que fue renombrado por la organización como Memorial de las Víctimas de la Violencia del Estado, Alejandro Álvarez Béjar dijo en nombre del Comité 68 que cada uno de los casos ha sido documentado exhaustivamente por grupos de la sociedad civil de todo el país.

Llamó a no olvidar. Seguimos agraviados. No olvidamos y pedimos a las generaciones futuras a que tampoco olviden, porque así podremos cambiar este país en la dirección que todos lo queremos: un país en calma, en paz, de respeto a la vida, a la disidencia, a los luchadores sociales, donde todos tengamos la libertad de actuar, opinar, manifestarnos y discrepar, sea cual fuere el régimen en turno.

Ahí estuvieron también familiares de las víctimas. Uno de ellos fue Edmundo Jiménez, quien perdió a su esposa, Rosa María Ramírez, el 25 de agosto de 2011, cuando un grupo de hombres armados incendió el casino Royale de Monterrey, donde murieron otros 52 civiles. Fueron víctimas de la violencia de un grupo delincuencial organizado que ha sido castigado, pero también fueron víctimas de las autoridades de Monterrey y Nuevo León, que autorizaron permisos ilegales para el casino y le permitieron operar sin puertas suficientes de emergencia. Ningún funcionario, dijo, ha sido sancionado.

Nos da gusto que en este monumento se honre la memoria de nuestros familiares. No estamos dispuestos a permitir que se apueste al olvido, continuó, y luego depositó una ofrenda de flores al pie de la estela en la que ahora está el nombre de su esposa y de quienes murieron en el atentado.

En una de las estelas del memorial se lee un listado de los casos documentados hasta el momento. Está la masacre de 1968 en Tlatelolco, la de 1971 en el Casco de Santo Tomás, y también, entre otros, los feminicidios de Ciudad Juárez, los 49 niños que murieron en el incendio de la guardería ABC y los mineros de Pasta de Conchos.