En vísperas del Día Mundial de la Mujer, se dio a conocer la situación de desventaja en que se encuentra este sector, en particular por el elevado riesgo de caer en pobreza y debido a que al momento del retiro perciben menos ingresos que los hombres. También a que su pareja las hace víctimas de violencia sicológica, económica, patrimonial, física y sexual.

Carlos Noriega Curtis, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), presentó los resultados de la encuesta Ahorro y Futuro, una perspectiva de género, según los cuales la división entre los sexos en el trabajo coloca a la población femenina en situación de vulnerabilidad, la cual no resulta de una actitud pasiva de las mujeres respecto de su jubilación, sino porque muchas de ellas dedican la mayor parte de su vida productiva a realizar actividades no remuneradas, pero necesarias para su núcleo familiar y, en contrapartida, ellas esperan que en su retiro parte del reconocimiento familiar por ese trabajo no pagado sea responsabilizarse de sus gastos durante la vejez.

Dijo que menos de tres de cada 10 mexicanas se encuentran en condiciones de aspirar a una pensión al retirarse, ya sea porque cuentan con una Afore o ahorran con ese fin.

De acuerdo con el estudio, 48 por ciento de las encuestadas dijeron que sí reservan recursos para el futuro, frente a 55 por ciento de los hombres que lo hacen. Esta situación se agudiza específicamente en el retiro, pues sólo 28 por ciento de las encuestadas dijo ahorrar para este fin, frente a 40 por ciento para los hombres. En ambos casos, la población de 18 a 25 años de edad es en la que hay mayor proporción de ahorradores, precisó.

Estos datos indicarían que de 61 millones de personas del sexo femenino en el país –según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística– únicamente 17 millones podrán contar con recursos pensionarios.

En tanto, un estudio sobre el divorcio elaborado por Luz María Rocha Jiménez, académica de la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, mostró que 44 por ciento de las mexicanas padecen violencia sicológica de su cónyuge; 35.4, económica; 27.3, física, y 7.8 por ciento, sexual.

Además, 25 de cada mil mujeres en México experimentan las cuatro clases de violencia en su relación. Sin embargo, la investigadora señaló que las estadísticas no corresponden con la realidad, ya que ellas suelen ocultar que son objeto de maltrato por vergüenza o temor, o se niegan a aceptar que su familia es disfuncional.

Por su parte, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, sostuvo que las modificaciones legales en México para favorecer la equidad de género en las votaciones ha permitido que en 20 años se haya transitado a un sistema democrático y que la participación de las mujeres en el Congreso pasara de 17 por ciento, en 1997, a 42 por ciento en 2015.