La violencia de género prevalece en la capital del país y se ha detectado maltrato hasta en niñas de 14 años; sin embargo, el mayor índice de agresiones por edad está entre mujeres de 15 a 35 años, de acuerdo con datos del Centro de Atención de Justicia para las Mujeres de la Ciudad de México, de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina.

En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la PGJ informó que en los pasados seis meses, 65 por ciento de las mujeres que acudieron al centro lo hicieron porque fueron atacadas por su cónyuge o ex pareja; es decir, 2 mil 150 fueron víctimas de violencia de género.

Asimismo, 20 por ciento recibió la agresión de un familiar directo, 4 por ciento de un pariente indirecto y 11 por ciento en el ámbito comunitario, escolar o laboral.

También en dicho periodo se proporcionaron 6 mil 186 servicios especializados, mediante los cuales se canalizaron a las mujeres al área jurídica, se les dio sicoterapia individual o grupal y se les asesoró en el trámite de medidas de protección.

Por otra parte, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México informó que tres de cada 10 mujeres de la tercera edad son víctimas de maltrato físico, sicológico y económico, así como de negligencia de un familiar –que prácticamente nadie denuncia penalmente–, según datos recogidos en 2015 por el servicio telefónico Línea Plateada.

De acuerdo con el organismo, 64 por ciento de los usuarios de este servicio son mujeres.

De ellas, 29 por ciento refieren alguna situación de abuso. De éstas, 27 por ciento tienen que ver con maltrato por negligencia, es decir, donde las personas a su cargo las descuidan y no les dan de comer, no las atienden en su salud ni en su vestir.

Asimismo, 23 por ciento de las adultas mayores son víctimas de maltrato sicológico, principalmente por amenazas contra su patrimonio, al decirles que las expulsarán de sus casas; posteriormente, con 21 por ciento se presenta el maltrato físico, donde sí llegan a recibir golpes, pero principalmente se trata de jalones para obligarlas a moverse.

Para 15 por ciento de las mujeres de la tercera edad, el abuso que sufren es económico, donde un tercero maneja los recursos de su pensión o incluso de su tarjeta de pensión alimentaria sin destinarlo a cubrir las necesidades de la adulta mayor.

A pesar de estos hechos, sólo 34 por ciento de las ancianas decide pedir orientación jurídica para iniciar un proceso penal, sin llevarlo a cabo; el resto se queda a nivel meramente informativo. Es decir, a pesar de ser víctimas deciden no proceder porque el responsable es habitualmente un familiar.