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México SA

Pensiones: otra reforma

Ley 1973 (IMSS) en la mira

Burocracia VIP no se toca

A

punto de salir del horno está la reforma al régimen pensionario que reformará lo reformado en cada uno de los cuatro sexenios previos al peñanietista, con el objetivo central de borrar del mapa (homologar le llaman los eufemísticos cocineros oficiales) cualquier posibilidad de que los trabajadores que aún puedan hacerlo se pensionen por el régimen de beneficio definido (Ley 1973) y no les quede de otra más que incorporarse al de cuentas individuales (Afore, Ley 1997), al tiempo que cancele la obligación gubernamental en esta materia.

Por cierto, esta última opción es la que Ernesto Zedillo (en su sexenio, padre del negocio privado de las Afore) calificó de un sistema para el futuro, moderno, ágil, transparente y, sobre todo, justo, el mismo que 18 años después de su puesta en marcha sólo ha hinchado los bolsillos de los dueños de las Afore y, eso sí, garantiza pensiones miserables y sólo a cuatro de cada diez mexicanos en edad de pensionarse.

De acuerdo con el presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Carlos Ramírez Fuentes, (quien presume logros innumerables en materia de pensiones), el gobierno federal avizora modificaciones de fondo y de gran envergadura en los diferentes sistemas de pensiones de los trabajadores (ojo: sólo el de ellos), derivadas del avance inexorable del envejecimiento y el deficiente fondeo financiero (La Jornada, Enrique Méndez y Roberto Garduño).

Ramírez Fuentes, ex vocero de esa misma institución, informa sobre las modificaciones de fondo como novedad, aunque la citada homologación y los cambios de gran envergadura fueron anunciados desde mediados de octubre de 2015, cuando el presidente de la Comisión de Seguridad Social del Senado de la República, Fernando Mayans, adelantó que, con base en la recomendación de la OCDE, el sistema de pensiones será reformado en abril de 2016”, para lo cual, el ministro del (d) año, Luis Videgaray, se reunió con legisladores (en el citado mes del año pasado) para planear el diseño de la iniciativa.

La misma nota de La Jornada detalla que “el funcionario acudió a la Cámara de Diputados para reunirse con la Comisión de Seguridad Social y mantener la postura de reformar la ley del SAR. Esto debido a que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) recomienda cambiar la legislación, pues los trabajadores adscritos al sistema desde hace tres décadas ahora son los que presionan el gasto público, al destinarse en 2015 unos 588 mil millones de pesos al pago legal y en curso de pensiones y jubilaciones. La presidenta de la comisión, Araceli Damián González, confirmó que la postura del gobierno, presentada por Ramírez Fuentes, es una iniciativa ‘para modificar nuevamente la ley’ a fin de homologar a los trabajadores que cotizan bajo el esquema previo a la reforma de 1997 (Ley de 1973) con los inscritos a partir de la modificación impulsada por el entonces presidente Ernesto Zedillo”.

La versión oficial es que no alcanza para cubrir las pensiones, porque los trabajadores no ahorran lo suficiente. Bien, pero como se ha comentado en este espacio la insuficiencia es resultado del enorme déficit de empleo formal que tiene el país, la creciente evasión de cuotas por parte de la patronal, la legalización y riguroso avance del outsourcing, el ejército de informales y los miserables salarios que se pagan, más la vista gorda de un gobierno gerencial que sólo se dedica a facilitarle los negocios al gran capital. Y en el caso de las Afore las ganancias acumuladas sobrepasan los 30 mil millones de pesos.

Así, todo apunta a que las modificaciones de fondo y de gran envergadura seguirán el procedimiento fast track, justo a finales de abril de 2016, en el filo del cierre del periodo ordinario de sesiones (el día de 30 de ese mes, que cae sábado, por cierto). Los cambios afectarán exclusivamente a las pensiones de los trabajadores, porque no incluyen las correspondientes a la burocracia dorada, que es la que obtiene montos hasta cien veces mayores a los obtenidos por la prole (que sólo critica a quien envidia, como diría la aspirante a filósofa de los pinacates).

Como en este espacio se ha comentado, la Auditoría Superior de la Federación proyectó (con base en las cifras de 2013, es decir, mejores que las actuales) que el grupo de trabajadores que ese año tenía 36 años o menos (SB4) alcanzarán una pensión superior a la garantizada que (sólo) cubrirá 30.7 por ciento de su sueldo; para las personas de 37 a 45 años (SB3) el promedio será de 19.9 por ciento y resultará inferior a la pensión garantizada en la mayoría de los casos (nueve de cada diez); para las personas de entre 46 y 55 años (SB2) su tasa de reemplazo será de 13.8 por ciento y para las mayores de 55 años (SB1), de 5.2 por ciento”. La pensión garantizada apenas sobrepasa los 2 mil pesos.

Serán los trabajadores quienes paguen la fiesta, como ya es costumbre, porque ni quien ose tocar o incomodar a los del Olimpo burocrático. De acuerdo con las cifras de la Auditoría Superior de la Federación, más allá de las que obtienen los ex inquilinos de Los Pinos, las pensiones doradas (para funcionarios de más alto rango) son las siguientes:

En el Banco de México suman 232 mil pesos mensuales; 225 mil en el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes; 285 mil en Luz y Fuerza del Centro (en proceso de liquidación); 254 mil en la Comisión Federal de Electricidad; 200 mil en Bansefi; 209 mil en la Universidad de Nayarit y en la de Nuevo León (ambas entidades públicas); 109 mil en el Consejo de la Judicatura Federal; 111 mil 800 en la Suprema Corte de Justicia de la Nación; 250 mil en Petróleos Mexicanos y en el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext); Issste, 188 mil; entre 150 mil y 180 mil en Banobras y Nacional Financiera, y así por el estilo, sin olvidar a los ex inquilinos de Los Pinos, el aparato de seguridad y los ex gobernadores, más las gruesas liquidaciones en el Legislativo.

Entonces, he allí una muestra del sistema moderno y, sobre todo, justo al que aplicarán cambios de gran envergadura.

Las rebanadas del pastel

Todos preocupados, acalambrados y siempre con la vista hacia arriba por las pésimas condiciones climáticas que afectan la República, pero resultan apenas un soplo si se les compara con el devastador huracán neoliberal (grado 10) que en tres décadas arrasó con los mexicanos, y no dejará piedra sobre piedra… Y el billete verde a 18.15 micro pesitos.

Twitter: @cafevega