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Lo escribió el teólogo Jorge Santiago

Presentan libro acerca del obispo Samuel Ruiz García

La paz, fruto de la justicia, decía el prelado

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Ejemplares del volumen La pasión de servir al pueblo, de Jorge SantiagoFoto Elio Henríquez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 17 de marzo de 2016, p. 17

San Cristóbal de Las Casas, Chis.

El libro La pasión de servir al pueblo, escrito por el teólogo Jorge Santiago y considerado el testamento espiritual del finado obispo Samuel Ruiz García, fue presentado ayer en esta ciudad. De acuerdo con el autor, la obra se basa en una entrevista que le hizo en 1999 al llamado J’Tatik (padre, en tzeltal), a propósito de sus 40 años como obispo de San Cristóbal de Las Casas.

Le planteé que le iba a hacer 40 preguntas por sus 40 años de ordenación episcopal y que me contestara como si fuera su testamento, agregó Santiago, integrante del consejo directivo del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), fundado en marzo de 1989 por Ruiz García.

Santiago, oriundo de esta ciudad, quien estudió teología en la Universidad Gregoriana de Roma y colabora desde hace años en actividades diversas de la diócesis de San Cristóbal, recordó que le planteó a Ruiz García que era necesario que nos dejara su testamento, y al responder hizo una reflexión espiritual, no puramente política, como la base de sus decisiones en el trabajo pastoral de 40 años al frente de la diócesis.

Manifestó que don Samuel era un hombre de fe, que creía en su misión, en lo que decía, en lo que decían los demás, en las personas y su bondad.

El libro fue presentado durante un acto efectuado la tarde del martes en el museo J’Tatik Samuel, al poniente de San Cristóbal, en el que participaron el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López; el sacerdote dominico Gonzalo Ituarte Verduzco, quien colaboró de cerca con Ruiz García; el director del Frayba, Pedro Faro Navarro, y Dora Roblero.

Vera López manifestó que Ruiz García, quien renunció a cualquier estructura predeterminada que le impidiera entrar en contacto con la cultura de los pueblos indígenas y sobre todo con la riqueza humana, trabajó siempre por la justicia, pues afirmaba que la paz es fruto de la justicia. Expuso que Ruiz García, quien refleja el hombre que a través de Dios actuó y formó un pueblo que tiene para rato, provocó una exuberancia del movimiento por la paz y por la justicia.