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Visita histórica

Llega, por primera vez en 88 años, un presidente de Estados Unidos a La Habana

Quiero escuchar de primera mano al pueblo cubano: Obama

En medio de una pertinaz lluvia, es recibido en el aeropuerto por el canciller Bruno Rodríguez

Detienen a medio centenar de personas durante una manifestación de las Damas de Blanco

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El jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, visitó ayer la catedral de La Habana en compañía de sus hijas y su esposa, MichelleFoto Ap
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Manifestaciones en la isla previas a la visita del jefe de la Casa BlancaFoto Afp
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Unas 50 mujeres del grupo Damas de Blanco fueron detenidas poco antes de la llegada de ObamaFoto Afp
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Ciudadanos cubanos siguieron por tv el arribo del presidente estadunidense a LaHabanaFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 21 de marzo de 2016, p. 18

La Habana.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comenzó este domingo una histórica visita de tres días a Cuba, la primera de un mandatario de su país a la isla en 88 años, en el mayor gesto diplomático de un líder estadunidense que busca dejar atrás un pasado de enemistad de más de cinco décadas e iniciar una nueva etapa entre Washington y La Habana.

A su llegada al Aeropuerto Internacional José Martí de esta capital, el jefe de de la Casa Blanca fue recibido bajo una ligera lluvia por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y otros funcionarios cubanos y estadunidenses.

¿Qué bolá, Cuba?, escribió Obama en español, en su cuenta de Twitter, ya en territorio cubano, al recurrir a una expresión común entre los isleños. Luego, en inglés, escribió: Apenas aterrizo, quiero encontrar y escuchar de primera mano al pueblo cubano.

Su esposa Michelle y sus hijas, Malia y Sasha, recibieron de manos del jefe de la diplomacia cubana un ramo de flores.

Después Obama –quien este lunes se reúne con el presidente cubano, Raúl Castro– y su familia recorrieron La Habana Vieja bajo una pertinaz lluvia, acompañados de Eusebio Leal, historiador de la ciudad. El casco histórico de esta capital fue declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982.

Al grito de USA, USA, una multitud desafió el aguacero y ovacionó a Obama y a su familia en el inicio de su recorrido por la zona, remozada con motivo de la histórica visita presidencial.

También estuvo en la catedral, sede de la arquidiócesis de la Iglesia católica, donde se reunió con el cardenal Jaime Ortega, uno de los mediadores entre ambos países, quien fue pieza clave en el rompecabezas de la distensión entre los otrora enemigos de la guerra fría. En 2014, Ortega entregó a Obama en mano una carta autógrafa del papa Francisco durante un encuentro reservado en la Casa Blanca, en la que el jerarca católico alentaba un acercamiento con Cuba. Una misiva similar fue dirigida al presidente Raúl Castro.

El mandatario demócrata dijo que su viaje a Cuba era una histórica oportunidad para relacionarse con la gente de Cuba, al hablar con una docena de diplomáticos y familias en un hotel en La Habana. Aseguró que era maravilloso estar en este país y resaltó que es la primera vez en 88 años que un mandatario estadunidense está en la isla.

Recordó que el último presidente estadunidense en visitar Cuba fue Calvin Coolidge, quien llegó en un buque de guerra y le llevó tres días llegar a La Habana en 1928, y que a él sólo le tomó tres horas.

Obama resaltó la labor de tres cubanos que han trabajado en las instalaciones diplomáticas de Estados Unidos aquí durante décadas: un guardia, un chofer y un empleado del departamento de visas. Antes de que Estados Unidos reabriera su embajada, el pasado 20 de julio, sólo tenía una oficina de sección de intereses.

Obama agradeció a las personas que llevaron a sus niños a conocerlo, y dijo que ojalá fuera normal, para cuando fueran adultos, que el presidente de Estados Unidos visitara Cuba.

Cena en paladar

Por la noche cenó en un céntrico paladar, o restaurante, de La Habana, uno de los pequeños negocios de particulares que han crecido en los últimos años. El paladar elegido por la familia Obama para su primera cena en la isla se llama San Cristóbal, en Centro Habana, barrio de calles estrechas y construcciones coloniales, algunas muy deterioradas.

Numerosos curiosos poblaron las calles para ver a la familia presidencial estadunidense tras la llegada de la comitiva.

El restaurante, conocido también informalmente como La Comercial, se especializa en comida cubana con elementos españoles y atiende sobre todo a turistas y visitantes extranjeros debido a los precios demasiado elevados para el bolsillo de los cubanos.

Como el resto de restaurantes privados, el local ha sido montado en una casa particular.

La vieja casa con amplios patios y estancias altas tiene una decoración con elementos religiosos en las paredes y antiguos muebles de la época colonial.

El mandatario estadunidense partió este domingo desde la base de Andrews, estado de Maryland, en las afueras de Washington, a bordo del avión presidencial Air Force One, y llegó a la capital cubana en horas de la tarde. Además de su familia, lo acompañan el secretario de Estado, John Kerry, y la secretaria de Comercio, Penny Pritzker, entre otros funcionarios, congresistas y empresarios.

El deshielo

Este nuevo proceso para normalizar la relación comenzó el 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes Obama y Castro anunciaron, tras haber mantenido negociaciones secretas por 18 meses, la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas rotas el 3 de enero de 1961. La nota de nuestro corresponsal David Brooks publicada en La Jornada.

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Saludo de Barack Obama en el aeropuerto internacional José Martí, en La Habana. Por primera vez un gobernante de Estados Unidos se encuentra en Cuba, en casi 90 añosFoto Afp

Los lazos se restablecieron el 20 de julio de 2015 y convirtieron en embajadas las secciones de intereses que funcionaban en las respectivas capitales.

Castro y Obama sostuvieron encuentros oficiales durante la séptima Cumbre de las Américas en Panamá y en la sede de la Organización de Naciones Unidas, en abril y septiembre de 2015, respectivamente.

En tanto, manifestantes progubernamentales y policías interceptaron y rompieron una protesta disidente horas antes del arribo de Obama. Cerca de 300 personas rodearon a unos 50 miembros y seguidores del grupo Damas de Blanco, en su mayoría mujeres, a quienes gritaron consignas a favor del gobierno.

Los opositores fueron custodiados entonces por mujeres policías hacia autobuses del transporte público, en una operación que duró cerca de 10 minutos. En esos casos, los manifestantes suelen permanecer algunas horas detenidos y luego liberados.

El número de manifestantes, tanto opositores como a favor del gobierno, y el de policías en el lugar parecieron ser similares a ocasiones anteriores.

Berta Soler, líder de Damas, dijo antes de que fueran interceptadas que le gustaría decirle a Obama que cuando se hacen negocios, ambas partes ponen condiciones, y cuando se hacen negocios con un gobierno totalitario, hay que poner condiciones.

Soler dijo que recibió una invitación para el encuentro planeado entre Obama y disidentes.

A diferencia del pasado, cuando rechazó acudir a un encuentro con el secretario de Estado, John Kerry, dijo que en esta ocasión sí tiene pensado asistir a la reunión con Obama.

Las autoridades cubanas llamaron a Estados Unidos a ampliar las medidas para relajar el bloqueo, que data de 1962, y permitir a empresas estatales cubanas entrar al mercado nacional estadunidense.

Cerco discriminatorio

El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, dijo este domingo en conferencia de prensa que las medidas tomadas hasta ahora por el gobierno estadunidense como parte de la búsqueda de normalización de relaciones han mantenido un cerco discriminatorio hacia empresas del sector público, cuando son el corazón de la economía cubana.

Malmierca reconoció la importancia de algunos cambios como el fin de la prohibición del uso de dólares, pero señaló que la efectividad de las medidas debemos comprobarlas en la práctica.

Hasta ahora Obama ha usado su poder ejecutivo y a lo largo de año y medio sancionó cuatro paquetes de medidas para aliviar las sanciones en temas como los permisos para que ciudadanos estadunidenses puedan viajar a Cuba, o el uso del dólar por parte de la isla en las transacciones internacionales, pero sin convencer aún al Congreso de que derogue el bloqueo.

Ambos gobiernos han reconocido que subsisten diferencias de fondo. Esta semana, el canciller Bruno Rodríguez descartó tajante cambios en la política interna cubana, porque no es algo que esté en la mesa de negociaciones, ya que es de la exclusiva soberanía del pueblo.

Rodríguez criticó que funcionarios estadunidenses hayan presentado las medidas de flexibilización del bloqueo como forma de “empoderamiento del pueblo cubano”. Respondió que “el pueblo cubano se empoderó a sí mismo hace décadas. Algo debe andar mal en la democracia estadunidense si se habla de empoderar a otros pueblos”.

El paquete de disposiciones que anunció Washington el martes pasado incluye nuevas facilidades para que los estadunidenses viajen a Cuba, la importación de algunos productos cubanos y mayor acceso al sistema financiero estadounidense.

El candidato presidencial republicano, Donald Trump, criticó lo que caracterizó como una falta de respeto del presidente cubano porque no acudió a recibir a Obama a su llegada al aeropuerto.

Pero será este lunes cuando se celebre la ceremonia oficial de bienvenida en el Palacio de la Revolución. Obama se reunirá con el mandatario cubano después de depositar una ofrenda floral en el Memorial José Martí. Por la noche asistirá a una cena en el Palacio de la Revolución.

El martes por la mañana Obama emitirá un mensaje a los cubanos, se reunirá con líderes disidentes y por la tarde asistirá a un juego de beisbol entre equipos de los dos países y luego partirá a Argentina.