Opinión
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La Muestra

El nuevo Nuevo Testamento

E

l realizador belga Jaco van Dormael (Toto, el héroe; El octavo día) propone en El nuevo Nuevo Testamento (Le tout nouveau testament), su cinta más reciente, un delirante pastiche de la religión católica. De entrada le lleva la contraria a agnósticos y ateos revelando, urbi et orbi, no solamente que Dios sí existe, sino también que vive en Bruselas bajo el aspecto de un irascible padre de familia que bebe y maldice a todo mundo todo el día (Benoît Poelvoorde). Este hombre-dios insoportable y sucio tiene además de esposa a una mujer sumisa (Yolande Moreau) y una hija muy rebelde, Ea (Pili Groyne), quien, harta de sus injusticias y maltratos, y con ayuda de su hermano, un pequeño Jesús de porcelana, acomete la tarea de imaginar un flamante Nuevo Testamento, con seis nuevos apóstoles escogidos entre seres marginales, para corregir las mezquindades del protagonista mayor del gran libro antiguo.

A medio camino entre la sátira social y la comedia romántica, Van Dormael tiene una ocurrencia afortunada: desde la computadora del autoritario padre que rige los destinos del mundo, la niña Ea altera la base de datos para enviar a miles de destinatarios el día y hora exactos de su muerte. Conscientes ya del poco o mucho tiempo que les queda por vivir, hombres y mujeres sobrellevarán su existencia libres de los habituales chantajes divinos, asumiendo al fin, cada uno, su responsabilidad como personas maduras. Las irreverencias del filme son simpáticas e inofensivas, aun cuando la acumulación de gags humorísticos, algunos muy certeros, resulte, en su reiteración, un tanto excesiva. Se diría un Monty Python por momentos fuera de control, sin embargo siempre muy malicioso. El contrapunto romántico de esa empresa cómica es el mundo fantasioso de Ea y de su cómplice más tierno, un niño que anhela terminar sus días cambiando de sexo. Estamos frente al mundo oscurantista y cruel de la ortodoxia religiosa finalmente desdibujado por los goces de un testamento libertario. Pocas alegorías más oportunas en la Europa de hoy y en estos días desventurados.

Cineteca Nacional. Sala 2, a las 12 y 17:30 horas.

Twitter: @CarlosBonfil1