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Se nos percibe como partido aliado al régimen, dice Patria Digna

Sin abandonar pugnas internas, el PRD vive reacomodo de tribus
 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de abril de 2016, p. 15

Identificado como partido de facciones, donde el reparto de cuotas y la disputa por espacios de poder se anteponen a los principios y coincidencias ideológicas, el PRD vive un reacomodo de corrientes, a raíz de la fractura que ha venido arrastrando tras la renuncia de sus principales liderazgos.

Todas las corrientes están con problemas y esto no obedece a un realineamiento de la política del partido, sino a una disputa por la interlocución con el PAN en algunos casos y, en otros, con el gobierno federal, señaló Gilberto Ensástiga, integrante de Patria Digna.

En entrevista, sostuvo que la recomposición también tiene que ver con que las tribus con mayor representatividad cooptan liderazgos de fuerzas pequeñas a cambio de espacios de gobierno, administrativos y legislativos.

Carlos Sotelo, líder de la misma expresión, señaló que las corrientes no son las que han dañado al PRD, sino la línea política claudicante y colaboracionista que le impusieron en los últimos años.

Las corrientes, añadió, existen desde hace 20 años y los ciudadanos nos otorgaban su confianza para ganar elecciones y gobernar [...], pero en los últimos años ya no, porque se nos percibe como partido aliado al régimen.

Uno de los grupos más afectados, de acuerdo con el secretario de organización del partido, Camerino Eleazar Márquez, es Nueva Izquierda (NI), que a la par de la ruptura con algunos de sus liderazgos perdió el control del PRD con la salida de Carlos Navarrete de la presidencia nacional y la llegada de Agustín Basave al cargo.

Hoy ocho tribus forman parte de la dirigencia nacional. NI y Alternativa Democrática Nacional (ADN) se mantienen como las fuerzas con más posiciones cada una, pero sin capacidad por sí solas para imponer decisiones.

En el organigrama también están Izquierda Democrática Nacional (IDN), Foro Nuevo Sol, Vanguardia Progresista, Frente de Izquierda Progresista, Patria Digna y la última escisión de NI, Iniciativa Galileos.

Esta expresión es liderada por Guadalupe Acosta Naranjo, vicecoordinador de los diputados federales, quien, a decir de diversos perredistas, es uno de los que más buscan la interlocución con el poder, mediante el PAN, y que a ello responde su empecinamiento en apoyar la candidatura del panista Javier Corral al gobierno de Chihuahua, pese a que la dirigencia rechazó aliarse con el blanquiazul en ese estado.

Durante la vida del PRD, las corrientes se reagrupan, se fusionan, se escinden, sufren la pérdidas de cuadros, o se crean, algunas con muy pocos militantes, en función de intereses.

En octubre de 2014, por ejemplo, durante la elección de la dirigencia que encabezó Carlos Navarrete –quien renunció al partido un año después, tras el descalabro electoral del 5 de junio– surgieron Vanguardia Progresista, ligada al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera; Coalición de Izquierda –hoy Frente de Izquierda Progresista, encabezada por el senador Miguel Barbosa, tras romper con NI– y Movimiento de Izquierda por la Libertad, de Leticia Quezada, ex jefa delegacional de Magdalena Contreras, y escisión de IDN que se formó sólo para lograr el triunfo de Navarrete en 2014.

Entonces se contabilizaban nue­ve tribus, entre las que estaba Movimiento Progresista, de Marcelo Ebrard, quien, al igual que sus antecesores en el gobierno local, Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas, renunciaron al partido.

En la dinámica de operación perredista, cada expresión tiene subcorrientes en los estados. Fue en Guerrero donde NI sufrió una de sus mayores fracturas, tras el ataque a los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, la detención del ex alcalde José Luis Abarca y la caída del ex gobernador Ángel Aguirre.

El senador Sofío Ramírez encabezó una desbandada aguirrista de una de las subcorrientes de NI, Izquierda Progresista de Guerrero, para regresar al PRI, y en diciembre, como parte de la ruptura, surgió Movimiento Alternativo Social, que lideran Bernardo Ortega y Lázaro Mazón, señalado como promotor de Abarca en el partido.