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Habrá cambios en al menos 12 estados; la Ciudad de México perderá tres

Comienza el Instituto Nacional Electoral el proceso de redistritación 2016-2017

La nueva distribución regirá a partir de los próximos comicios presidenciales, afirma el INE

 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de abril de 2016, p. 20

El Instituto Nacional Electoral (INE) comenzó el proceso de redistritación 2016-2017, con el propósito de que la nueva distribución entre en vigor en las elecciones presidenciales próximas. Aunque todavía se llevará a cabo el análisis, en principio al menos 12 entidades estarán implicadas en las modificaciones, al alza o a la baja, si bien el mayor impacto sería en la Ciudad de México, que perdería tres de sus 27 distritos.

Por disposición legal, cada tres procesos electorales debe adecuarse la distritación (así ocurrió en 1996 y 2005), en función de los cambios demográficos, aunque la más reciente, por la desaparición del Instituto Federal Electoral en 2014 y discrepancias técnicas sobre el documento elaborado, motivó que los cambios de ese año se llevaran a cabo hasta ahora.

Con base en los datos más recientes, la redistritación efectuada en 2005 se basó en el registro de 2000, cuando se determinó que la poblacional nacional era de 97.4 millones. Para el censo de 2010, la cifra se elevó a 112.3 millones.

Los movimientos migratorios han incidido en la distribución poblacional, motivo por el cual los cambios en la distritación implicarán a 12 entidades. La ruptura de la periodicidad fijada ha motivado que, en la actualidad, de los 300 distritos en que se divide el país para comicios federales, 78 se encuentren sobre o subrepresentados, más allá de la media nacional, y con el margen legal de más-menos 15 por ciento para adaptarlos a los criterios técnicos que deben cumplirse.

De acuerdo con los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la distribución deberá efectuarse en función del número de habitantes y no de la cantidad de electores.

Con base en ello, tras la aplicación de los primeros criterios técnicos, la media nacional por distrito es de 374 mil 455 habitantes, cifra a partir de la cual el INE podrá hacer la distribución con base en el más-menos 15 por ciento por distrito.

De ahí que las entidades donde se reportan los principales movimientos migratorios tengan los mayores cambios. De las 12 entidades que tendrán modificaciones en el número de distritos (20 se quedarán con la misma cantidad), el mayor impacto será en la Ciudad de México. Según la propuesta original –sujeta a discusión con los partidos políticos–, pasaría de 27 a 24.

Junto con la Ciudad de México, cuatro entidades reducirían su número de distritos, aunque sólo una, Oaxaca, pasará de 11 a 10; Puebla, de 16 a 15; Sinaloa, de ocho a siete, y Veracruz, de 21 a 20.

En contraste, siete entidades tendrían incrementos para los comicios de 2018. En todos los casos, por un distrito. Chiapas pasaría de 12 a 13, Guanajuato de 14 a 15, Jalisco de 19 a 20, estado de México de 40 a 41 –el más numeroso del país–, Querétaro de cuatro a cinco, Quintana Roo de tres a cuatro y Tamaulipas de ocho a nueve.

Esas son las proyecciones a partir de la aplicación de algunos criterios técnicos, los cuales incluyen tomar en cuenta, por ejemplo, la conformación de distritos electorales indígenas (cuando la población involucrada sea superior a 40 por ciento del total, que todas las entidades tengan al menos dos distritos electorales). Baja California Sur, con 637 mil 26, y Colima, con 650 mil 555, según el censo 2010, no tendrían la población suficiente para tener dos distritos, pero por ley deben contar con ellos.

Además, tendrán que atenderse aspectos como el hecho de que los distritos deben abarcar municipios completos, tomar en cuenta los tiempos de traslado a la cabecera distrital y considerar la complejidad geográfica, entre otros factores.