Política
Ver día anteriorLunes 4 de abril de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

De ganar, fortalecería la recomposición neoliberal en AL, señala Nayar López

Intentona contra Rousseff amenaza el retorno de épocas superadas: académico

Se pretende acabar con un gobierno democrático luego de una dictadura militar de 20 años

 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de abril de 2016, p. 22

Si prosperara el intento de golpe de Estado contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, las consecuencias serían muy graves para ese país y toda América Latina, ya que se fortalecería la dinámica de recomposición hegemónica en la región, iniciada con el triunfo de Mauricio Macri en Argentina, advirtió Nayar López Castellanos.

Coordinador de la sección México de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, López Castellanos subrayó que de consumarse la remoción de Rousseff, sin duda podríamos estar viendo posibilidades más reales de que un escenario similar se repitiera en Venezuela y otros países con gobiernos progresistas, como Bolivia y Ecuador.

Sin pruebas contundentes

En entrevista con La Jornada, señaló que, como ha denunciado la propia mandataria brasileña, la pretensión de llevarla a juicio político es un franco intento de golpe de Estado, porque no ha habido pruebas contundentes de que ella o el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva estén involucrados directamente en actos de corrupción.

Los analistas políticos, destacó, coinciden en que “un impeachment”, un juicio político sin base legal, puede considerarse un golpe de Estado.

Se trata, insistió, de una intentona golpista de inspiración foránea para acabar con un gobierno democrático, que mucho esfuerzo costó a los brasileños conformar después de una dictadura militar de 20 años.

Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en temas de América Latina, explica que el intento de derrocar a Rousseff viene de tiempo atrás, pero arreció cuando Lula da Silva expresó el deseo de volver a presentarse como candidato a la presidencia de Brasil para las elecciones de 2018, lo que desesperó a los sectores ultraderechistas en ese país y el mundo.

La investigación y denuncia de casos de corrupción, en particular en la petrolera Petrobras, agregó, fueron aprovechados por la derecha para tratar de quitar de la presidencia a Rousseff. Un elemento importante, destacó, es la participación del juez Sergio Moro, quien actuó por consigna para afectar la imagen y la credibilidad de la mandataria y de Lula.

En la intentona, destacó, están involucrados el empresariado brasileño más poderoso y el monopolio de los medios de comunicación, en particular O Globo, “cómplice de la dictadura militar, dedicado al linchamiento mediático del Partido del Trabajo de Brasil y de las luchas sociales.

El poder mediático está metido de lleno en la preparación del golpe de Estado, y es una estrategia impulsada desde hace varios años, que se usó en las protestas alrededor de la Copa Confederaciones y luego en el Mundial de Futbol.

Son estrategias comunes, desplegadas también por la derecha en Venezuela y en el referendo que perdió Evo Morales en Bolivia, agregó.

López Castellanos hizo énfasis en que las consecuencias para Brasil y toda la región latinoamericana serían muy negativas. Por un lado, aseguró, en el ámbito de los gobiernos progresistas, que viven un momento histórico, pues nunca habían existido tantos, y se avanzaría de nuevo en la reafirmación de los de derecha, neoliberales.

De forma paralela, aseveró, impactaría económicamente en términos de las lógicas nuevas que se han planteado en el Mercosur, en la propuesta de integración regional que tiene que ver sobre todo con la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

Lo más peligroso para el continente, afirmó, es el riesgo de retornar a épocas que se suponían superadas, como las dictaduras militares y el consecuente asesinato de miles de personas, así como la anulación completa de cualquier elemento que tuviera que ver con la democracia.

Por, ello, precisó, la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad denunció la situación y se solidarizó con el pueblo brasileño en momentos en que un clamor profundo se alza en defensa del gobierno de Dilma, de la democracia y el orden constitucional.

También expresó respaldo pleno a los sectores populares que se movilizan en Brasil, al Movimiento de los Trabajadores sin Tierra, el Consejo de la Federación Nacional de Periodistas de Brasil, la Unión Brasileña de Escritores y de todos los demás que se manifiestan en calles, campos, plazas, sindicatos, centros culturales y académicos, en defensa de un gobierno que fue electo por 54 millones de personas.