Este año no hay dinero para prevención de enfermedades ni para proyectos de nuevos hospitales, sólo se pueden realizar obras para sustituir unidades médicas y ampliaciones en edificios ya existentes, siempre que no implique contratación de personal. Ese es el resultado del recorte por mil 500 millones de pesos al presupuesto para 2016 en la Secretaría de Salud (Ssa).

La dependencia no aguantará una nueva disminución de sus recursos como la que ya anunció la Secretaría de Hacienda para el próximo año, afirmó el diputado Octavio Iñiguez, presidente de la Comisión de Salud. El legislador panista participó ayer en la segunda Semana de Innovación en Salud, organizada por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), donde también reconoció la necesidad de generar incentivos a la innovación.

Para las empresas farmacéuticas que invierten en investigación y desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas debe existir algún tipo de reconocimiento para que sigan invirtiendo, sobre todo cuando es en beneficio de la salud de la población, señaló.

Al respecto, el senador Francisco López Brito, presidente de la Comisión de Salud, dijo que propondrá la deducibilidad de 20 por ciento del impuesto sobre la renta (ISR) sobre el monto que los laboratorios invierten en investigación.

Ante los representantes de la industria farmacéutica trasnacional, el legislador también panista, reconoció la necesidad de garantizarles certeza jurídica mediante el sistema nacional anticorrupción. Se trata, indicó, de que sea una estrategia transversal que impida el desvío de los recursos destinado a la salud.

El diputado Iñiguez reconoció la importancia de evitar los recortes al presupuesto sanitario, porque las consecuencias podrían ser mucho más costosas. Recordó la negociación del presupuesto 2016, en la que Hacienda planteó disminuir en 4 mil 500 millones de pesos el dinero para la Ssa, que incluía 300 millones de pesos para la compra de vacunas.

El costo habría sido del triple de lo que se pretendía ahorrar, porque niños sin vacunas, se habrían convertido en niños enfermos. Al final, la reducción quedó en mil 500 millones de pesos, para una dependencia que enfrenta graves retos, entre otros, rescatar el primer nivel de atención que está abandonado.

Atención médica las 24 horas

Dijo que propondrá una iniciativa para que con recursos del Seguro Popular se garantice que los centros de salud atiendan a los afiliados las 24 horas del día los siete días de la semana. Recordó que una propuesta de este tipo la llevó a cabo en Jalisco, cuando era diputado local.