La decisión del gobierno federal de inyectar liquidez a Petróleos Mexicanos (Pemex) por 73 mil 500 millones de pesos es positiva, pero no cambia el riesgo de impago de la deuda emitida por la empresa, consideró este jueves la calificadora de inversiones Moody’s.

Mientras el apoyo del gobierno es positivo, no cambia el riesgo de la deuda emitida por Pemex. Seguimos creyendo que los indicadores de la deuda de la empresa continuarán empeorando en la medida en que los precios del petróleo sigan bajos, la produción continúe disminuyendo, los impuestos cobrados por el gobierno se mantengan altos y la compañía deba recortar su gasto en inversión para alcanzar sus objetivos presupuestarios, comentó la calificadora Moody’s

La inyección de liquidez a Pemex que anunció el gobierno representa una ayuda en el sentido de que la empresa disminuirá a menos de 13 mil millones de dólares el monto de financiamiento adicional que debe obtener este año para cubrir su presupuesto de inversiones, el gasto por el pago de intereses y los vencimientos de deuda, dijo la calificadora. Antes del anuncio, Pemex tenía necesidad de obtener recursos externos por al menos 17 mil millones de pesos, añadió.

El 31 de marzo pasado, Moody’s redujo la calificación de la deuda de Pemex y, en consecuencia, disminuyó de estable a negativa la del gobierno federal.

A menor calificación, las empresas y gobiernos deben pagar un costo más alto por el financiamiento que obtienen en los mercados internacionales.