Opinión
Ver día anteriorSábado 30 de abril de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

Crecimiento de 0.8%

Economía anquilosada

De Oteyza muerde el polvo

S

i, como es usual, utiliza la técnica de las migajas que tanto le gusta, los tecnócratas peñanietistas pueden presumir y salir a celebrar que en el primer trimestre (enero-marzo) de 2016 la economía mexicano creció 100 por ciento más que en el último tercio (octubre-diciembre) de 2015. Vista así, la noticia es maravillosa, aunque si se entra al detalle la desilusión es tan grande y rápida como la de los mexicanos frente a las promesas gubernamentales.

Lo anterior, porque de enero a marzo del presente año a duras penas la economía nacional habría crecido –por llamarle así– apenas 0.8 por ciento respecto del trimestre previo, periodo en el que el avance tan sólo fue de 0.4 por ciento. Y, técnicamente, la diferencia entre una cifra y otra es de 100 por ciento, pero en términos prácticas no es absolutamente nada. ¿Puede un país y, sobre todo, su gente, vislumbrar un futuro promisorio (Videgaray dixit) con tan raquíticos resultados?

Las cifras anteriores provienen de la estimación oportuna del producto interno bruto en México, que periódicamente divulga el Inegi, y que no son las definitivas (éstas pueden ser mayores o menores, aunque casi siempre sucede esto último), aunque sí indicativas.

Si tal comportamiento se anualiza (el comparativo entre enero-marzo de 2016 con igual lapso de 2015), entonces el crecimiento habría sido de 2.9 por ciento, aunque ya todas las voces autorizadas han advertido que si bien va el PIB mexicano no crecerá más allá de 2.4 por ciento a lo largo del presente año, de tal suerte que la tasa anual promedio en el periodo 2013-2016 no sería mayor a 2.2 por ciento. Nada pues, o si se prefiere, lo mismo que a lo largo de las últimas tres décadas, con ganas de empeorar, por mucho que el inquilino de Los Pinos ofreció romper esa inercia y superar con creces (gracias a las reformas, desde luego) la mediocridad económica de los cinco gobiernos anteriores.

Soñar no cuesta nada, por supuesto, pero el Centro de Investigación en Negocios y Economía (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, advierte que al cierre del primer trimestre de 2016 no han surgido cifras que permitan aseverar que el ritmo de crecimiento económico de nuestro país se incrementará significativamente durante los próximos meses. Factores externos, tales como la debilidad en la actividad industrial estadunidense, e internos, como los altos índices de ocupación en la economía informal, son algunos obstáculos que se deberán sortear para alcanzar mejores resultados.

El punto aquí es que si en los pasados 33 años los seis gobiernos involucrados en el periodo no han podido sortear los obstáculos que refiere el CIEN, porque tercamente han utilizado el mismo manual, entonces difícilmente 2016 sería la excepción.

En febrero pasado, detalla el centro de investigación, el Indicador Global de Actividad Económica reportó una tasa de crecimiento anualizada de 4.1 por ciento medida con cifras originales. Fue resultado de que las tres principales actividades económicas se ubicaron en terreno positivo, siendo las terciarias las de mayor crecimiento (5 por ciento), seguidas de las primarias (3.7) y las secundarias (2.6). A pesar de lo anterior, únicamente las últimas mantienen una trayectoria positiva en su tendencia, situación que limita el potencial de crecimiento de la economía.

A pesar del buen funcionamiento del sector terciario, “éste podría moderar su ritmo de crecimiento durante los próximos meses debido a que las actividades comerciales –al por menor y, en particular, al por mayor– han visto erosionada su evolución. Durante febrero las ventas minoristas únicamente exhibieron un incremento marginal respecto del primer mes del año (0.2 por ciento con cifras desestacionalizadas), mientras que el desempeño de su contraparte mayorista fue deficiente, al mostrar una tasa de variación negativa (-4.6 por ciento).

Por su parte, las actividades secundarias continúan mostrando signos de estancamiento afectadas principalmente por las cifras desalentadoras en materia de comercio exterior. En marzo pasado la balanza comercial de nuestro país registró un déficit de 155 millones de dólares, con lo cual el saldo deudor durante el primer trimestre de 2016 ascendió a más de 4 mil 10 millones de dólares. Lo anterior fue reflejo de que la caída de 3.8 por ciento en las importaciones con respecto a la cifra obtenida durante los tres primeros meses del año pasado, fue insuficiente para compensar el retroceso de 5.8 por ciento observado en las exportaciones.

Si bien la parte petrolera ha influido en el declive de la actividad exportadora nacional, el desempeño de los productos no relacionados con el hidrocarburo comienza a mostrar un deterioro significativo afectado principalmente por los resultados de los bienes manufactureros, los cuales registraron una caída de 3.3 por ciento durante el primer tercio del año (tan sólo en marzo su tasa de variación anual fue de -6.5).

Por otro lado, aun cuando la tasa de desocupación en marzo resultó ligeramente inferior a la observada durante el mismo mes de 2015 (4.2 contra 4.3), el número de personas que trabajan dentro de la informalidad es equiparable a 57.5 por ciento de la población ocupada, tan sólo 0.1 por ciento menos respecto de los datos obtenidos en enero pasado. Lo anterior no sólo se traduce en una menor productividad laboral, también implica un retraso en el desarrollo económico del país.

El CIEN advierte que “resultará complicado que la economía mexicana pueda mantener su ritmo de crecimiento si únicamente se apoya en el desempeño favorable de las actividades terciarias (ahora glorificadas por el ministro del da- año). Incrementar la productividad laboral es una tarea esencial para que la industria y la economía en general alcancen mayores tasas de crecimiento, por lo que la implementación de estrategias que permitan un combate efectivo contra la informalidad laboral es una tarea que no se puede posponer por más tiempo”.

Las rebanadas del pastel

Finalmente el churumbel José Andrés de Oteyza mordió el polvo y, por motivos personales, dejó la presidencia de OHL México. Esa es la buena; las malas, que el personaje se mantiene impune y que llega otro igual (Juan Luis Osuna Gómez, hasta ayer vicepresidente del consejo de administración de la misma empresa); y la peor, que pase lo que pase nada detiene el brutal aumento de peajes ni las transas con el gobierno… Va un abrazo de mi tamaño para la amadísima dueña de mi sistema cardiaco, con motivo de la vela adicional en su pastel cumpleañero. Besos.

Twitter: @cafevega