Vancouver.

La provincia de Alberta declaró el miércoles el estado de emergencia mientras cuadrillas de trabajadores luchaban por contener incendios forestales avivados por el viento, que ya han destruido mil 600 casas y otras edificaciones en la ciudad de Fort McMurray y forzado el desalojo de más de 80. mil residentes.

Rachel Notley, primera ministra de Alberta, dijo que el incendio ha destruido o dañado aproximadamente mil 600 estructuras. Se ha evitado que las llamas lleguen al centro de la ciudad gracias a esfuerzos sobrehumanos de los bomberos, dijo Scott Long, de la Agencia de Atención de Emergencias de Alberta. No se informó de heridos o muertos debido al incendio.

El incendio en Fort McMurray comenzó el domingo y rápidamente superó a los bomberos y los recursos de la ciudad. No se ha informado de muertes o heridos de gravedad hasta ahora.

Hemos tenido condiciones de fuego explosivo causadas por temperaturas extremadamente altas, indicó Bernie Schmitte, director de incendios de la Oficina de Agricultura y Silvicultura de Alberta.

El fuego está fuera de control y nos enfrentamos a desafíos en muchos frentes mientras el incendio penetra la comunidad, agregó.

La Cruz Roja de Canadá trabaja estrechamente con el gobierno provincial para establecer un servicio de reunificación familiar y distribuir suministros como catres, mantas y artículos de higiene personal entre los afectados.

Aunque las principales instalaciones petroleras no están cerca del incendio, sus operaciones fueron suspendidas como precaución. Las imágenes transmitidas por medios de comunicación del barrio de Beacon Hill, en el sudeste de la localidad, mostraron hileras de edificios quemados hasta los cimientos. Funcionarios dijeron que 80 por ciento de las casas del sector, unas 600 en total, fueron destruidas.