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México SA

Inversión y trabajadores

Ahorro remplaza capital

¿Regresó la volatilidad?

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Aspecto parcial de los trabajos en la autopista en la zona de La Marquesa-TolucaFoto Agencia MVT
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a inversión es fundamental para el crecimiento económico y el desarrollo social de México. El problema es que la pública dejó de tener el peso específico de años y modelos anteriores, y la privada va de merma en merma porque encontró un filón (en realidad un negocio que el gobierno le organizó) que nada le cuesta, le permite saludar con sombrero ajeno y, en fin, le reporta pingües beneficios sin arriesgar sus propios haberes.

A la vuelta de los años son los trabajadores los que –sin su conocimiento ni consentimiento– financian al gran capital y a su gobierno, sin recibir nada a cambio. El gran negocio es para el capital, las mordidas para el gobierno y el hambre para los primeros, a quienes todavía amenazan con catástrofes pensionarias y condenas a miseria perpetua.

Recientemente La Jornada (Víctor Cardoso) publicó que impulsada con recursos de los trabajadores mexicanos depositados en las administradoras de fondos para el retiro (Afores), la industria de capital privado, es decir, los fondos de capital para financiar inversiones y proyectos, registró un crecimiento de 3 mil 650 por ciento de 2006 a 2015, afirmó el director general adjunto de Banca de Inversión de Nacional Financiera, Raúl Solís Wolfowitz, quien detalló que tal industria pasó de operar recursos por 800 millones a 30 mil millones de dólares, y calculó que ese monto podrá ampliarse hasta 45 mil millones de dólares hacia 2018.

La inversión, pues, la ponen los trabajadores, sin ser consultados, pero sí amenazados, porque no hay dinero para que obtengan una pensión ya no se diga abundante, sino apenas digna; la goza el capital privado de altos vuelos, que tiene pleno acceso a los recursos de aquellos y consigue financiamiento extremadamente barato, sin mayores complicaciones pero sí con enormes ganancias, y el gobierno cobra jugosas comisiones por los favores y facilidades recibidas, por llamarles así, y presume lo bien que funciona esta suerte de modernas tiendas de raya que perpetúa la miseria de la mayoría.

En este contexto, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, detalla que la inversión es una variable que posibilita la evolución adecuada de la economía, debido a que permite acumular capital fijo para incrementar los niveles de producción y productividad, mejorar la infraestructura para reducir costos de transportación y logística, y desarrollar mejores productos y nuevas tecnologías mediante la investigación, además de contribuir a la generación de empleos.

Para que la inversión pueda crecer de manera significativa se requiere la participación conjunta de los sectores público y privado, señala el CIEN. El primero está obligado a generar un marco regulatorio adecuado, que permita el desarrollo de los diferentes agentes económicos, así como garantizar sanciones para aquellos que no cumplan con las normas establecidas. Por su parte, el segundo debe buscar que los empleos generados estén bien remunerados, además de dotar a su plantilla laboral de una capacitación constante con el objetivo de alcanzar una mayor competitividad.

Tanto el sector público como el privado contribuyen a la formación bruta de capital, es decir, en los niveles de inversión de una nación; sin embargo, la contribución de cada uno de ellos se ha modificado a lo largo de los años. A partir de los años 80, el sector privado de nuestro país incrementó gradualmente su participación en la inversión total de manera que durante 2015 ésta representó 82.4 por ciento de la formación bruta de capital fijo, dejando el restante 17.6 por ciento al sector público. Es por lo anterior que la iniciativa privada juega un papel fundamental en el desarrollo económico de nuestro país; no obstante, su evolución en los meses próximos no luce favorable de acuerdo con las expectativas empresariales más recientes.

Lo anterior deja en claro que ninguna de las partes ha cumplido con su responsabilidad, toda vez que el gobierno hace tiempo que no regula, sino que se dedica al armado de negocios para los amigos del régimen, sin importar qué y a quiénes se lleva entre las patas. Por otro lado, el sector privado no invierte su dinero, porque no es amigo del riesgo, y tampoco genera suficiente empleo en el sector informal y mucho menos bien remunerado. De hecho, la cúpula empresarial logró que sus empleados en el Legislativo aprobaran en su beneficio modificaciones a la ley laboral.

¿Qué queda entonces? El ahorro de los trabajadores, que ha sido puesto al servicio de los intereses cupulares. Miles y miles de millones de pesos que se utilizan para financiar los grandes proyectos y negocios de las mismas empresas que cada día aprietan más y más a los dueños de esos dineros.

Pero bueno, el CIEN detalla que en abril pasado la confianza empresarial en los sectores comercial y manufacturero avanzó ligeramente con respecto al nivel observado en el mismo periodo de 2015 (un incremento de 0.5 y 0.4 puntos, respectivamente), a diferencia de la construcción, cuyo indicador de confianza se ubicó en terreno negativo (-2.2 puntos). Destaca el hecho de que el componente que toma en cuenta las opiniones de los empresarios sobre la situación económica futura del país, registró una variación positiva solamente en el sector de las manufacturas, por lo que el sentimiento en torno a la evolución de la economía mexicana continúa degradándose en términos generales.

Los bajos niveles de la confianza empresarial comienzan a repercutir ligeramente en el desempeño de la inversión fija bruta. Si bien durante el primer bimestre de 2016 este indicador aumentó 2.5 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, al analizar las cifras desestacionalizadas se aprecia que durante febrero la inversión fija total retrocedió 0.1 por ciento con respecto al mes anterior, debido a que tanto la adquisición de maquinaria y equipo como el financiamiento en construcción presentaron variaciones mensuales negativas (-2 y -1.8 por ciento, respectivamente). Ante los recortes en el gasto público, la mayor responsabilidad en materia de producción, generación de empleos e infraestructura recae sobre el sector privado… con el ahorro de los trabajadores.

Las rebanadas del pastel

Que dice el ministro del (d) año que hemos visto una semana (la recién concluida) donde ha regresado de manera importante la volatilidad a los mercados. Ajá, pero, según él, ¿cuándo se fue?, porque el tipo de cambio era de 13 por uno al comienzo del sexenio y a estas alturas es de 18 por uno.

Twitter: @cafevega