Cultura
Ver día anteriorMiércoles 11 de mayo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Almadía redita el libro del escritor, quien comparte su experiencia con ese padecimiento

Francisco Hinojosa enjauló a la bestia de la migraña en racimos y ahora la muestra

Esa enfermedad no es redituable económicamente para la industria farmacéutica, señala

Foto
Gracias a este libro he conocido personas que me llaman y me dicen que se sienten identificados, porque no han encontrado a nadie que los entienda, expresa Francisco Hinojosa a La JornadaFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de mayo de 2016, p. 4

Había una vez un monstruo que perseguía en todo momento al escritor Francisco Hinojosa (CDMX, 1954). Se metía en su cabeza y le provocaba insoportables dolores. Un día, el narrador construyó una celda con palabras y ahí encerró a la bestia, que dejó de atormentarlo.

Esta historia no es una ficción como los divertidos cuentos para niños que el autor ha publicado, sino una tortuosa realidad que Hinojosa conjuró mediante la literatura. El monstruo es un padecimiento llamado migraña en racimos o cefalea de Horton, y la celda es un libro donde Francisco narra su experiencia con esa brutal dolencia.

Escribir libera

El libro, publicado por primera vez hace 11 años, y reditado ahora por Almadía, es una crónica que pretende acompañar a quienes padecen este mal, hacerles ver que no son los únicos y que hay personas que los comprenden, explica Hinojosa en entrevista con La Jornada.

Pero también, añade, estas páginas presentan al lector un panorama acerca de la búsqueda desesperada por encontrar alivio y de lo terrible que es que las farmacéuticas no se interesen en desarrollar investigaciones para encontrar un medicamento que aminore la tormenta de los que sufren la migraña en racimos.

“Como dice Susan Sontag en su libro La enfermedad y sus metáforas, existen dos reinos, el de los sanos y el de los enfermos; todos queremos pertenecer al primero, tener ese pasaporte, pero eventualmente estamos en el otro lado”, comenta Hinojosa.

Relata que cuando le pidieron que escribiera sobre la migraña tenía muchas anotaciones, por lo que no le fue difícil hacerlo. Con el paso de los días, sin un motivo científico claro, al terminar el libro “los dolores cesaron, por lo que puedo pensar que la literatura me ayudó a estar en remisión, la cual creo que ya es definitiva.

Antes, siempre sentía que el fantasma me perseguía; tuve un periodo de cuatro años sin migrañas, pero con dos pequeños anuncios, que nunca se concretaron, pero ahí estaban. Pero al escribir sobre mi experiencia, poco a poco el miedo se fue diluyendo, siento que me ayudó. Escribir libera.

En esta redición, Hinojosa describe las terapias nuevas que hace 10 años no se conocían. “Por ejemplo, que la migraña en racimos es susceptible de ser interrumpida por el LSD o con hongos alucinógenos; también cuento que en el último ciclo de migrañas que tuve era muy reciente el uso de oxígeno para paliar el dolor.

Se trata de una enfermedad que no es redituable económicamente para la industria farmacéutica, con todo y que ganan tantos millones. Así son ellos: si se encuentra una cura del cáncer las farmacéuticas van a hacer todo lo posible para que no se conozca, porque esa enfermedad es un negocio.

Si la migraña en racimos es poco común, es más raro que varios integrantes de la familia la padezcan, pues, hasta donde se sabe, no es hereditaria. En el caso de Hinojosa, su hermano y su padre también la sufren.

“Este libro es el único que he escrito sin humor; hay uno que otro destello, pero aquí no se prestaba mucho. Lo escribí con la mayor honestidad posible, lo cual significó hablar de manera difícil de mi padre, de sus quejas, del veneno que esparcía a su alrededor. Me costó trabajó, pero al final se lo di a leer.

“También significa un compromiso, pues cada vez que platicaba con alguien que entendiera la migraña en racimos me sentía reconfortado. De muchos médicos que vi sólo uno comprendió qué era Horton; tenía otros tres pacientes con ese tipo de migraña que se habían curado de distinta manera y me dijo: ‘vamos a entrarle, tú y yo, de la mano’.

Gracias a este libro he conocido personas que me llaman y me dicen que se sienten identificados, porque no han encontrado a nadie que los entienda, aunque su padecimiento no sea específicamente la migraña en racimos. El poder hablar es parte de la sanación y los médicos muchas veces no quieren escucharte. ¡Cura tanto el poder hablar! El camino para sanar se inicia con ser escuchado. Por supuesto, también el escribir forma parte de la terapia. Por eso enjaulé a la bestia y la estoy mostrando, concluye.

Migraña en racimos, de Francisco Hinojosa, será presentado este viernes a las 20 horas en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica (Tamaulipas 202, colonia Hipódromo Condesa). Participan el neurólogo y escritor Jesús Ramírez Bermúdez y el autor.