Opinión
Ver día anteriorViernes 13 de mayo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Astillero

Nuño escala (conflictos)

Reaviva lucha en IPN

Basave, de salida

En junio, después de comicios

Foto
MITIN EN ZACATENCO. En la Plaza Roja de la Unidad Profesional de Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional, cientos de estudiantes lamentaron que Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, no haya atendido la convocatoria para dialogar con la comunidadFoto Marco Peláez
O

rgullosamente decidido a ser el más inflexible de los miembros civiles del gabinete de Enrique Peña Nieto, el secretario Aurelio Nuño Mayer (ANM) ha hecho crecer el conflicto con una parte activa de la comunidad del Instituto Politécnico Nacional (IPN), hasta colocarlo en la cancha política del ocupante de Los Pinos.

Como ha sucedido en otras ocasiones, el diferendo entre un político autoritario y jóvenes reactivos a medidas que les parecen lesivas ha partido de circunstancias que, vistas en retrospectiva, parecerían de fácil solución en su momento, sin necesidad de intensificaciones como la que ya se ve en el choque ANM-IPN.

Decisiones aparentemente menores, como el movimiento de organigrama para cambiar de adscripción burocrática al Poli, colocándolo cual mueble políticamente decorativo en el ámbito de la oficina del secretario, y la negativa a dialogar este jueves en terrenos escolares, como lo habían planteado los estudiantes. Ante las reacciones negativas que provocaron esas dos determinaciones, Nuño se aferró al papel que gozosamente ha practicado desde las posiciones de privilegio (jefe de la oficina de EPN en Los Pinos y secretario de Educación Pública) a las que llegó sin suficiente experiencia política, mero producto del cuatismo sexenal.

La apuesta al futuro que ha realizado el ¿aún? precandidato presidencial Nuño consiste en mostrarse como garante casi castrense de la aplicación y continuidad de lo que alguna vez fue llamado reformas estratégicas. Mano dura, gesto hosco, ninguna contemplación ante despidos o protestas, y mucha exposición mediática, han sido las características del sargento Nuño, empecinado en mostrar a su jefe mexiquense que él es capaz de imponer la dizque reforma educativa. El mismo talante implacable ha sido utilizado en la relación con los jóvenes politécnicos (advertidos de perder el semestre si siguen en paro): el principio de autoridad por encima de todas las cosas; ceder sería claudicar; Peña o muerte, candidatearemos.

Nacido en la Ciudad de México el 12 de diciembre de 1977, ex presidente de la sociedad de alumnos de Ciencias Políticas de la Universidad Iberoamericana (por la cual obtuvo una licenciatura, luego de lo cual alcanzó la maestría en estudios latinoamericanos en la Universidad de Oxford) e impulsado originalmente por Luis Videgaray, el ahora secretario Nuño Mayer ha reavivado el sentido de lucha de una parte de la comunidad politécnica que a finales de 2014 (con un efectista Miguel Ángel Osorio Chong en mangas de camisa y trepado en un templete público) ya se había movilizado y que ha estado en espera de cambios prometidos, con un director, Enrique Fernández Fassnacht, más atento a las instrucciones del poder federal que al latir de los politécnicos.

El punitivo Nuño Mayer ha logrado ya que el conflicto involucre expresamente a su jefe, Peña Nieto, con quien ahora los politécnicos demandan diálogo. Por ello habrá una marcha este lunes, del Casco de Santo Tomás a las inmediaciones de Los Pinos (es decir, hasta donde los granaderos lo permitan). Y profesores miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación convocan a un paro nacional a partir de este domingo. Ya antes ha utilizado a la Policía Federal para hacer posibles sus evaluaciones educativas regionales, así que, ahora, ¿hasta dónde llevará el secretario Nuño los conflictos con estudiantes y profesores?

Las pugnas internas en la cúpula del Partido de la Revolución Democrática (PRD) han vuelto a poner a Agustín Basave Benítez en la puerta de salida de la presidencia de esa declinante confederación política. Los múltiples conflictos nacionales y regionales entre grupos acostumbrados a prácticas que son lesivas para su propio partido, la difícil situación económica (con deudas y déficit por cientos de millones de pesos) y los choques entre el académico regiomontano y Jesús Ortega Martínez, líder de la corriente conocida como los Chuchos, muestran inviable la continuidad de Basave en el cargo, de tal manera que éste ha considerado la presentación de su renuncia definitiva para junio, pasando los comicios estatales y con independencia de que los resultados sean buenos o malos para el sol azteca.

El tipo de diálogo a sostener con los gobiernos, sobre todo con el federal, es un punto importante del conflicto entre el presidente del comité nacional perredista y el jefe de la corriente que ha dominado históricamente ese partido (aunque ahora Alternativa Democrática Nacional, bajo el mando de Héctor Bautista López, nacido en Oaxaca pero radicado desde niño en Ciudad Nezahualcóyotl, estado de México, tiene más control y posiciones que los Chuchos). A Basave lo acusan de ser poco propicio para negociaciones con el poder federal y a Ortega lo señalan como demasiado proclive a esos entendimientos.

De sostener su renuncia Basave en junio, el Consejo Nacional del PRD sesionaría para designar a un sucesor, ya sea para cumplir el periodo iniciado por Carlos Navarrete, quien debería haber entregado el mando en octubre de 2017, o para empezar una gestión trianual completa. En cualquier caso, se requerirán dos terceras partes de los votos de los partícipes en ese Consejo Nacional y bastaría con que Nueva Izquierda ( los Chuchos) obstruyera nuevos acuerdos para que una de los suyos, la guerrerense Beatriz Mojica, subiera de la secretaría general a la presidencia interina del PRD. No renunciará a su nuevo partido, y sí regresará a San Lázaro, como diputado federal, el profesor y escritor Basave (en estos días presentará en Madrid, con José Luis Rodríguez Zapatero como partícipe, su libro sobre La cuarta socialdemocracia), quien daba clases en la Universidad Iberoamericana antes de ser llamado como externo (aunque se afilió al sol azteca) para que arbitrara la vida interna de ese partido corroído por el grupismo.

Y, mientras la FIFA sesiona en México en su primer congreso posterior a los escándalos de corrupción de la era Blatter (esta columna propone a Virgilio Andrade para representar a Los Pinos en la ceremonia de clausura), ¡hasta el próximo lunes!

Twitter: @julioastillero

Facebook: Julio Astillero