Carlos El Gullit Peña falló un tiro penal y América derrotó en partido intenso por 2-1 a las Chivas para instalarse en las semifinales del Clausura 2016. Tras el pitazo final los americanistas se congregaron felices en el centro y con los brazos en alto saludaron a su delirante público, que mucho rato después aún cantaba en las gradas.

Ayer, en el estadio Azteca, las Chivas le pusieron pimienta al clásico. Al minuto 4, Jair Pereira cimbró el larguero con un cabezazo, y al 8 Orbelín Pineda desató la euforia en la tribuna sur, pintada de rojo y blanco, poblada por una multitud de aficionados del Rebaño que llegaron en más de 12 autobuses.

Guadalajara tejió un avance por el costado izquierdo, Carlos Cisneros jaló la marca de dos zagueros y Orbelín aprovechó el hueco para un poderoso tiro raso cruzado que entró cerca de la base del poste izquierdo e imponer el 0-1 que desató el vigoroso y vibrante grito de “¡Chivas, Chivas…”

América respondió; encajonó a los visitantes, que se aplicaron en la marca, hasta que Jair Pereira se hizo bolas y, presionado por el acoso, regresó el balón al portero Rodolfo Cota, quien detuvo con la mano. El silbante castigó la acción indebida; parecía una gran oportunidad para los de casa, pero Darwin Quintero madrugó de mala forma y desperdició la opción.

Sangre fría

Tras un tiro peligroso del Chepe Guerrero, que Cota desvió hacia arriba, Jesús Chapito Sánchez cometió falta al minuto 24 sobre Darwin; el árbitro Roberto García castigó con la pena máxima. Con su habitual sangre fría el paraguayo Osvaldo Martínez ejecutó de forma magistral y clavó un obús para instalar el 1-1 a los 26 minutos.

Las banderas amarillas ondearon en la explosión de los festejos. La afición de las Águilas, mayoría en el Coloso de Santa Ursula, cantó el esperanzador “…esta noche tenemos que ganaaar”. Una y otra vez insultó al portero Cota en sus despejes, aunque el público de Chivas también abucheó a placer al guardameta local Hugo González.

Chivas, en cambio, desperdició poco después un tiro penal. Al minuto 30 Isaac Brizuela filtró el esférico para Orbelín, quien entró al área por el centro y el portero González salió para trabarle el pie derecho. El silbante amonestó al guardameta y señaló el penal.

Carlos Gullit Peña, el jugador que se derrumbó anímicamente en el Mundial de Brasil, de nuevo exhibió sus carencias, cobró nervioso, sin seguridad, y estrelló la pelota en el larguero.

Para el segundo tiempo Gullit retornó con ganas de sacarse la espina que le raspaba el orgullo y al minuto 50 disparó de media distancia y su trazo pasó zumbando el poste derecho, pero quien tomó la manija del juego fue el América, pues sus avances mantenían al Rebaño anclado en su propio terreno.

La gente ya pedía a gritos: ¡Cho-fis, Cho-fis!, cuando se produjo un avance de los rojiblancos, el Gullit peinó hacia el segundo poste, donde apareció el capitán Omar Bravo para rematar, sólo que le faltó tino y elevó demasiado el balón.

Cerca de la gloria

América realizó un relampagueante contragolpe que por fin puso las cosas a su favor al minuto 64. Miguel Samudio dio pase al Rifle Andrade, éste hilvanó para Darwin, quien vio mejor ubicado a Oribe Peralta, el ex estrella del Santos Laguna sólo tuvo que hacer el pase a la red para firmar el 2-1. La afición americanista olfateó la gloria, esta vez los cánticos fueron acompañados por una lluvia de cerveza.

Con el marcador adverso entró la Chofis (71). Javier López hizo un tiro cercano al gol al 73, pero nada más. El auxiliar Gabriel Amato, quien suplió al suspendido Matías Almeyda, redondeó sus cambios con la entrada simultánea de Michael Vázquez y de José Ramírez (73)

Ignacio Ambriz, estratega local, hizo su primer relevo con la salida de Michael Arroyo, quien estaba en duda por lesión, y metió a William da Silva (72). En su segundo movimiento salió entre aplausos Oribe Peralta para la entrada de Darío Benedetto (81) y cerró con la salida de Darwin por Érick Pimentel (87).

En la recta final el ritmo decayó de forma notable, aunque en los últimos minutos el Guadalajara buscó con más desesperación que buen juego el gol que hubiera evitado su eliminación.