La deuda pública de la Ciudad de México se redujo mil 400.9 millones de pesos en el primer trimestre del año, ubicándose en 72 mil 313 millones, aunque en lo que va de la actual administración ha crecido en 11 mil 106 millones, informó la Secretaría de Finanzas.

En el informe trimestral de la situación de la deuda pública del Gobierno del Distrito Federal, explicó que dicho crecimiento de 15.35 por ciento es congruente con el crecimiento de los ingresos públicos, además de contar con un perfil de vencimiento de pagos a largo plazo.

De esta manera, destacó, es manejable al disponer de una estructura confortable, pues la estrategia de la política de deuda pública busca no presionar en ningún momento el presupuesto de la ciudad, y sí cubrir sus necesidades de financiamiento con créditos a bajo costo y a un horizonte de largo plazo.

Actualmente, 51.3 por ciento de la deuda está contratada a tasa fija, mientras 48.7 a tasa variable, con un promedio de vencimientos hacia el 2021 de 3 mil 325.5 millones de pesos, siendo el principal acreedor Bancomer, con 24.4 por ciento del saldo total vigente, seguido de HSBC y Banamex.

La dependencia precisó que al cierre del primer trimestre del año el plazo promedio de la cartera de créditos del gobierno es de 16 años 10 meses, plazo que es un indicador de la sostenibilidad de la deuda pública a largo plazo, mostrando la holgura de su perfil de vencimiento.

El proceso de contratación de la deuda autorizada por el Congreso de la Unión al gobierno capitalino, de 4 mil 500 millones de pesos, por otra parte, dependerá de los tiempos de ejecución de las obras registradas, así como de las condiciones que se presenten en los mercados financieros.

Se emitirán certificados

Hasta el momento no se ha realizado ninguna colocación de recursos de crédito, aunque una parte se tiene estimada para el siguiente trimestre, mediante la emisión de certificados bursátiles fiduciarios, con el amparo de un programa de colocación hasta ese monto.

Informó que en el primer trimestre del año se registraron ingresos por 56 mil 32.6 millones de pesos, monto 0.8 por ciento menor a lo estimado, debido a una disminución de los ingresos de origen federal y local, por el complicado entorno internacional; mientras el gasto ascendió a 29 mil 494 millones, por un menor nivel de gasto observado en obra pública.

De acuerdo con analistas, para lo que resta del año existen algunos claroscuros que podrían incorporar más ruido a los resultados observados a principios del año, como un debilitamiento en el mercado interno y la economía global, un aumento en la inestabilidad financiera internacional, problema de inseguridad pública y mayor deterioro en el precio del petróleo mexicano de exportación.

Mencionó que dicho factores podrían incidir directamente e indirectamente en el cumplimento de las metas de recaudación comprometidas.