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Salón Palacio

Los otros libros

L

a pretensión de ser independientes en el terreno de lo editorial suele ser muy frecuente; incluso, exitosas empresas librescas que cumplen con todas las formalidades de la industria se suelen incluir en este rubro. Quizá para referirse a esas rudimentarias y nada comerciales apuestas editoriales podría usarse el adjetivo alternativas o marginales, pero más allá de la ociosidad conceptual, debemos celebrar cualquier esfuerzo por promover la lectura. Esta reflexión viene a cuento para celebrar la cuarta edición de Los Otros Libros, feria que se realiza en las instalaciones de Radio UNAM, por iniciativa del generoso promotor cultural Carlos Narro. La filosofía de este encuentro se resume así: Los Otros Libros tiene como propósito promover a las editoriales que publican lo que no sería publicado si los criterios del mercado se impusieran. Por lo anterior, en esta convocatoria podremos encontrar ediciones de autor, fanzines y otros esfuerzos editoriales que no cuentan con ningún requisito legal o comercial. Bajo estas características se reunirán alrededor de 70 propuestas editoriales. Los Otros Libros se inaugura hoy a las 17 horas y permanecerá abierta en los siguientes horarios: sábado 28 de 10 a 21 horas y domingo 29 de mayo de 10 a 15 horas en Radio UNAM (Adolfo Prieto 133, colonioa Del Valle).

Producciones El Salario del Miedo

Un buen ejemplo de arriesgue editorial independiente o alternativo es Producciones El Salario del Miedo, que comandan los escritores J.M. Servín y Bibiana Camacho, así como el diseñador René Velázquez de León. Esta singular propuesta editorial cuenta ya con una decena de libros de cuidadosa y original factura, sobre todo de crónica literaria. Este año han publicado al menos tres títulos, entre ellos una pequeña edición del ganador y los dos finalistas del Premio Nacional de Periodismo Gonzo 2015, cuyos autores son Carlos Manuel Cruz Meza con el texto Los mataperros de Tepic, así como Diamantes locos en una prisión siquiátrica, de Carlos Acuña, y Apatztingán amarga, de Moisés Castillo. El principal criterio de este certamen es “dar a conocer algunas de las crónicas más destacadas que hoy por hoy se escriben en México, desde una perspectiva desenfadada, arriesgada y sin jerarquizar temas a partir de la ‘agenda nacional’”. Los otros dos títulos de reciente lanzamiento son Tiempo de compensación (crónicas a nivel de cancha), del periodista deportivo Carlos Barrón, y Crónicas de un televidente, de Héctor Villarreal. Esta editorial cuenta con la complicidad de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de la Editorial Almadía. Suscribimos su grito de batalla: ¡Postre o muerte!

Asesinos seriales mexicanos

Sin duda el escritor y periodista Ricardo Ham es el autor más aferradamente comprometido con el sangriento tema de los asesinos seriales. Resulta difícil entender cómo alguien tan formal y bonachón ha dedicado tantas horas de su vida a estudiar el fenómeno de los sanguinarios criminales, cuya única característica es su compulsión masiva para cometer sus crímenes. El libro Asesinos seriales mexicanos (Ediciones B) se publicó a principios de este año y ha tenido un morboso éxito. La organización temática de este volumen resulta didáctica y atractiva; se inicia con la disección de un asesino, así como con una clasificación que va de los grandes clásicos, entre quienes no podría faltar Gregorio Goyo Cárdenas, así como infanticidas seriales y asesinos migrantes; en el rubro de los más famosos están, desde luego, Las Poquianchis, y de tiempos más recientes, La Mataviejitas. Hay también apartados para asesinos homosexuales, caníbales, los de Ciudad Juárez y sicópatas en el cine, entre otras sutilezas. Esperamos no ver a este autor en un futuro compendio de asesinos en serie. Habría que agradecer la apuesta de Ediciones B para incluir en su catálogo sugerentes autores mexicanos de diversas generaciones y temáticas arriesgadas, como los siguientes títulos de reciente publicación: Luz estéril, de Iván Ríos Gascón; Ayotzinapa: horas eternas, de Paula Mónaco Felipe; La muerte me pertenece, de Gerardo de la Torre; El silencio de los cuerpos: relatos sobre feminicidios, con prólogo del comprometido investigador sobre este tema Sergio González Rodríguez, y Última noche en Palacio, de Manuel Gomezperalta.

El feminismo como experiencia artística con Mónica Mayer

Desde el 6 de febrero pasado y hasta el 31 de julio de este año, en el Museo Universitario Arte Contemporáneo se exhibe una exposición retrocolectiva de una de las artistas mexicanas más provocadoras, propositivas e ingeniosas: Mónica Mayer. El montaje se intitula Si tiene dudas… pregunte: una exposición retrospectiva. Con motivo de la mencionada exhibición se publicó un documentado libro-catálogo que incluye una decena de textos de reconocidos especialistas, así como infinidad de fotografías y documentos iconográficos que dan cuenta de la inteligente y a la vez lúdica propuesta feminista de esta performancera iconoclasta. En estos tiempos de seudofeminismos radicales y violentos, qué falta hace dar seguimiento al trabajo de Mónica Mayer, con su emblemático grupo Polvo de Gallina Negra, que ha contado con la lúcida participación de su contemporánea Maris Bustamante. La curadora Sol Henaro sintetiza así una de las principales perspectivas en la obra de esta artista: Reconocida como referencia clave en casi cualquier esfuerzo por articular una historiografía del feminismo en México, Mayer ha concebido proyectos que encaran problemas de género desde perspectivas heterogéneas.