Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Director: Iván Restrepo
Editora: Laura Angulo
Número Especial junio julio 2016 No 206

Presentación


Así es el Desierto Chihuahuense

Hace 18 años, La Jornada Ecológica dedicó sus páginas a denunciar los inconvenientes sociales, económicos y ambientales que representaba el construir un cementerio de desechos industriales en el municipio de General Cepeda, Coahuila. El proyecto tenía el rechazo generalizado de la población aunque, bueno es señalarlo, contaba con el apoyo de las instancias oficiales locales y federales.

En el sexenio del presidente Ernesto Zedillo, la entonces titular de los asuntos ambientales, la maestra Julia Carabias, tomó la iniciativa de elaborar un atlas nacional donde se plantearan los problemas relacionados con dichos desechos y a la vez, buscar los sitios más idóneos para reunirlos bajo las más estrictas y modernas técnicas de confinamiento. En ese entonces, solamente funcionaba el localizado en Mina Nuevo León, ya a punto de saturación y que sigue operando.

Han pasado cuatro sexenios y el problema de los desechos que genera la industria ha crecido y no hay todavía la estrategia adecuada para resolverlo. Mientras, surge la oposición ciudadana en los sitios donde se pretende construir confinamientos.

En este número, La Jornada Ecológica ofrece a sus lectores ocho voces de dos comunidades decididas a resistir frente a los intentos empresariales de construir y operar sendos confinamientos de residuos industriales tóxicos y peligrosos en terrenos aledaños a sus ejidos en el Desierto Chihuahuense, que es una amplia zona que abarca áreas de Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí y porciones de los estados de Durango, Nuevo León e Hidalgo.

Uno de estos confinamientos se localiza precisamente en el ejido Noria de la Sabina, ubicado en el municipio de General Cepeda, al sureste del estado de Coahuila. El otro proyecto se encuentra en el ejido Santo Domingo, del altiplano potosino. Las dos comunidades se muestran muy decididas a defender sus territorios y su forma de vida y han ido tejiendo una red de alianzas con académicos, ambientalistas y clérigos comprometidos con la línea pastoral del papa Francisco.

Ejidatarios, activistas sociales y ambientales, académicos y abogados, relatan, a ocho voces, la crónica de estos dos conflictos, reclaman los engaños e intentos de despojo, la complicidad de las autoridades federales, estatales y municipales que han sufrido; explican en palabras sencillas qué son residuos industriales tóxicos y peligrosos, cómo y dónde conviene tratarlos y confinarlos; y analizan ética y jurídicamente la inconstitucionalidad y los vacíos de la legislación ambiental y el riesgo de que estos proyectos lesionen los derechos humanos de los campesinos a un ambiente sano.

La Jornada Ecológica reconoce la valiosa colaboración que para elaborar este suplemento nos prestaron vecinos y activistas que, también en 1998, nos alertaron sobre los problemas que traería construir en General Cepeda el cementerio de desechos industriales que ahora los intereses empresariales y oficiales quieren llevar a cabo. Igualmente, a las organizaciones que expresan en sus textos el sentir de las poblaciones que se verían afectadas de llevarse a cabo ambos proyectos.

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