Sociedad y Justicia
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Dan asesorías, señala informe del titular del Poli a representantes de la AGP

Sin dar clases, seis ex directores del IPN cobran como profesores: Fernández

No retribuyen a los alumnos; que regresen a las aulas y a investigar, reclaman jóvenes

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En imágenes de archivo, Miguel Ángel Correa Jasso, director del Politécnico de 2000 a 2003; Enrique Villa Rivera, de 2003 a 2009, y Yoloxóchitl Bustamante Díez, de 2009 a 20014Foto Yazmín Ortega Cortés, José Antonio López y María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Martes 31 de mayo de 2016, p. 33

Sin dar clases, seis ex directores generales del Instituto Politécnico Nacional (IPN) cobran sueldos como maestros, que van de 34 mil a 58 mil pesos mensuales. Están adscritos al Consejo de Ex Directores Generales de la casa de estudios y sus funciones son sólo brindar asesorías a la institución.

El director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, entregó ayer a representantes de la Asamblea General Politécnica (AGP) un informe sobre los puestos que ocupan y los salarios que ganan los ex directivos, así como los ex secretarios generales. Fernández y el abogado general, David Cuevas, explicaron que si bien los primeros cobran por sus plazas como profesores, no hay registros de que den clases, pues su carga académica es la asesoría al instituto.

Yoloxóchitl Bustamante Díez (titular del IPN de 2009 a 2014) gana como profesora 46 mil pesos al mes; Enrique Villa Rivera (2003-2009), 47 mil; Miguel Ángel Correa Jasso (2000-2003), 54 mil; Manuel Garza Caballero (1982-1985), 58 mil; José Gerstl (1974-1976), 55 mil, y Óscar Javier Joffre (1988-1994), 34 mil.

Las pensiones vitalicias están canceladas

Enrique Fernández Fassnacht explicó que estos sueldos son independientes de los pagos que se hacían a estos ex funcionarios por ser parte del Consejo General de Ex Directores, es decir, sus pensiones por haber encabezado al instituto.

Las pensiones vitalicias fueron canceladas por acuerdo de la AGP y el gobierno federal en 2014. Los depósitos que sí se hacen a los ex directores son sueldos por sus plazas de profesores. La ley es así, dijeron Fernández Fassnacht y Cuevas.

Los representantes de la AGP dijeron que si de verdad los ex directores quieren hacer algo por el Politécnico que regresen a dar clases, a investigar. Que no tengan atribuciones simplemente por haber llegado a la dirección general.

Fernández Fassnacht indicó que cambiar esta situación podría ser uno de los temas a tratar en el Congreso Nacional Politécnico.

Tres ex secretarios generales también ganan como profesores sin presentarse en las aulas. Fernando Arellano Calderón (secretario general del IPN de 2013-2014) cobra 55 mil pesos por su plaza docente, pero, de acuerdo con el informe de Fernández Fassnacht, no hay registros de que tenga alumnos a su cargo ni de que imparta clases. Lo mismo pasa con Juan Manuel Cantú (2010-2013), quien recibe 34 mil pesos y con Jaime Valverde (2000-2003), quien cobra 44 mil.

Otros ex directores y ex secretarios se han jubilado o desempeñan algún cargo en la institución.

Fernández Fassnacht aseveró que en año y medio al frente del instituto, prácticamente no ha convocado al Consejo de Ex Directores para recibir asesorías. El que sí lo convocó fue el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, quien se reunió con ellos el 3 de mayo en la dependencia para analizar la situación de las vocacionales en paro.

La AGP demandó hace dos semanas a Fernández Fassnacht este informe, luego de que, como publicó este diario, el ex directivo Correa Jasso se reunió el 18 de mayo con estudiantes en paro en un café del sur de la Ciudad de México sin notificar de sus gestiones al director general del IPN, asegurando que lo hacía como encomienda de la SEP.

La asamblea pidió ayer mismo, en la reunión que sus representantes sostuvieron con Fernández Fassnacht en la dirección general del Politécnico, que Correa y cualquier otro individuo o grupo no interfiera en las decisiones que toma la comunidad.

Evidentemente, ante un sueldo así de alto, por lo menos para nosotros, que no haya carga académica, registro de asistencia ni puntualidad; que no exista una aportación en términos académicos ni de investigación, sí es un problema. Hablamos de nueve personas que cobran casi medio millón de pesos y que no están retribuyendo de ninguna manera a los alumnos, dijeron los jóvenes de la AGP.