Agrupaciones de la campaña Sin maíz no hay país, académicos e investigadores pidieron a Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que incluya en el documento Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible las posturas de instituciones y científicos en torno a los organismos genéticamente modificados.

En una carta, agrupaciones ambientalistas, de campesinos, no gubernamentales de derechos humanos, de científicos e investigadores de las universidades de Chiapas, Autónoma Metropolitana y Nacional Autónoma de México expusieron que en el capítulo II sobre bio y nanotecnologías del documento aprobado en la reunión efectuada del 23 al 27 de mayo en el país, se “hacen generalizaciones de la nano y biotecnología y se les coloca como avances para la sustentabilidad sin admitir los impactos y riesgos sobre los ecosistemas, la salud, la economía campesina y la capacidad de los estados para regularlos.

Rechazamos que la Cepal tome partido por los intereses corporativos y haga eco del falso discurso e intereses de la industria trasnacional biotecnológica e ignore la demanda científica no corporativa y ciudadana, asentaron.

Inexplicable, ignorar llamados

Consideraron inexplicable que el organismo internacional omita e ignore los numerosos llamados que han realizado sobre la naturaleza insustentable, contaminadora y destructora de ecosistemas y culturas de los organismos genéticamente modificados (OGM) y de los componentes de su paquete biotecnológico.

Destacaron que hacer generalizaciones de las nano y biotecnologías como avances para la sustentabilidad debilita e incluso nulifica peligrosamente los esfuerzos que en materia de equidad y sustentabilidad había desarrollado la Cepal.

Vicente Villamar, de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), expuso que de no corregirse el error, la Cepal estará haciendo eco del falso discurso e intereses de la industria trasnacional biotecnológica.

En su artículo ¿Política transgénica sostenible?, publicado en la página Web de la RMALC, señaló que existen numerosas alarmas encendidas por científicos y redes sociales en el mundo sobre la presunta sostenibilidad de la nanotecnología. Está demostrado que los productos nanotecnológicos se han introducido comercialmente a todos los ámbitos de la vida violando el Principio 15 de Precaución, acordado internacionalmente en la Cumbre de Río 1992 y reafirmado en Montreal, en 2000 y adoptado como nueva norma legal para la biotecnológica.