Toluca.

El secretario de Medio Ambiente del estado de México, Raúl Vargas Herrera, afirmó que es irresponsable acusar a la entidad mexiquense como la mayor generadora de contaminación en el Valle de México, porque no hay sustento científico ni técnico que lo avalen.

Los centros Mario Molina y de Estudios de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México han demostrado que los contaminantes pueden viajar de una entidad a otra, de acuerdo con la época del año, la humedad y el flujo de los vientos, detalló.

Por ello, las condiciones geográficas y de química atmosférica del Valle de México no precisan fronteras para la contaminación.

El secretario expresó que lo verdaderamente urgente es la coordinación entre los gobiernos integrantes de la megalópolis, de la mano con el gobierno federal y con la participación de los empresarios, los industriales y la población, pues la contaminación no se genera en una entidad en específico y cada gobierno debe asumir la parte que le corresponde.

Vargas Herrera indicó que la entidad cuenta con un programa de supervisión permanente de industrias y empresas susceptibles de emitir contaminantes y desde abril, cuando se puso en marcha el Programa para Contingencias Ambientales Atmosféricas, se han realizado 2 mil 550 visitas de inspección y vigilancia en el Valle de México, incluidas las 135 empresas manufactureras, textiles, procesadoras de alimentos y bebidas.

Como resultado, 181 establecimientos fueron cerrados.

El funcionario mexiquense reiteró no se trata de buscar culpables a un problema generado por todos quienes integran la megalópolis.

Por ejemplo, el estado de México por décadas ha sido proveedor de 60 por ciento del agua potable que consume la Ciudad de México y, a cambio, la capital contamina el territorio mexiquense con el envío de 8 mil toneladas diarias de basura y la descarga de 45 mil litros por segundo de aguas negras, independientemente de las emisiones contaminantes que generan las industrias y los automotores capitalinos.

El gobierno de la Ciudad de México debería buscar mecanismos para dejar de enviar su basura al estado de México, como lo hicieron durante 26 años en el Bordo Poniente, y ahora en otros vertederos. Deben atender, en su propio territorio la recolección, traslado, tratamiento y disposición final de sus residuos sólidos, ya que se trata de un problema que influye en la contaminación ambiental del Valle de México, expresó.

Vargas Herrera explicó que el estado de México procesa 15 mil toneladas de residuos sólidos urbanos al día, de los cuales 8 mil provienen de la Ciudad de México, lo que produce 9 mil 758 toneladas de dióxido de carbono al año y 464 toneladas de metano.

Además, indicó que gran parte de las aguas residuales que descarga la Ciudad de México contaminan los ríos y vasos de almacenamiento ubicados en la zona metropolitana del Valle de México, los cuales se encuentran en territorio del estado de México.