En el combate del VIH/sida es imprescindible reconocer que este mal aún afecta el desarrollo de los países, por lo que se debe hablar del tema con claridad, reconocer la diversidad sexual y combatir la homofobia con respeto a los derechos humanos, afirmó el secretario de Salud, José Narro Robles.

El funcionario participó ayer en la Reunión de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Sida que se realiza en Nueva York. Señaló que los avances son significativos, pues el sida se convirtió en enfermedad crónica, cuyo control ha contribuido en la construcción de una sociedad más incluyente y justa.

No obstante, falta mucho por hacer. “Por increíble que parezca –dijo– una de las principales barreras es reconocer que el sida todavía es un problema de salud pública”. Su atención demanda que se mantenga visible, aseveró.

Para enfrentar la epidemia es fundamental que las poblaciones más afectadas sean explícitamente nombradas y resaltadas: hombres gay y aquellos que tienen sexo con hombres y sus parejas femeninas; personas trans; hombres y mujeres trabajadores sexuales, o quienes usan drogas inyectables, indicó ante ministros y asistentes.

Afirmó que el desinterés o la negación no son parte de la solución. Tampoco se puede ocultar la existencia de los grupos más vulnerables mucho menos ignorarlos. Convocó a construir sociedades incluyentes, donde nadie se quede atrás y todas las personas tengan los mismos derechos.