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Insiste el ex presidente de Brasil en que no descarta buscar la presidencia en 2018

Cuanto más me provoquen más riesgo de que sea candidato: Lula

El mandatario interino Michel Temer califica de guerra sus primeros 30 días en el gobierno

 
Periódico La Jornada
Domingo 12 de junio de 2016, p. 21

Sao Paulo.

El ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva reiteró que no descarta postularse para dirigir el gobierno del país en 2018. Cuánto más me provoquen más riesgo corro de volver a ser candidato a presidente, expresó durante una manifestación contra Michel Temer, quien cumple este domingo su primer mes a cargo de la administración interina de Brasil.

Temer calificó de guerra sus primeros 30 días en el poder.

De acuerdo con los organizadores, unas 100 mil personas participaron el viernes en el acto, en la avenida Paulista, convocado en contra del presidente provisional y para pedir el regreso de la suspendida gobernante Dilma Rousseff, en el que Lula pronunció un discurso.

Lula fue recibido con el mote de ¡guerrero del pueblo brasileño!, y con la consigna de ¡Fuera Temer!

Cuánto más me provoquen más corro el riesgo de ser candidato a presidente de nuevo, aseveró el ex sindicalista, de 70 años, ante la multitud.

Lula da Silva criticó las decisiones de Temer, como la desaparición de los ministerios de Derechos Humanos y de Mujeres, así como su política exterior.

Proceder incorrecto

Temer, eres abogado constitucionalista. Sabes que no actuaste correctamente asumiendo la presidencia interinamente. Por favor, permite que el pueblo retorne a Dilma Rousseff al poder y participa en las elecciones en 2018, subrayó Lula.

Temer asumió el 12 de mayo, después de que el senado abrió el juicio político contra Rousseff con apenas 2 por ciento de intención de voto, según una encuesta de abril. Un sondeo divulgado hace dos días mostró que apenas 11.3 por ciento apoya al gobierno provisional.

Hubo actos contra Temer en otras ciudades del país organizados por movimientos sociales y el Partido de los Trabajadores de Lula y Rousseff. En Río de Janeiro participaron unas 15 mil personas, de acuerdo con los organizadores.

Lula hizo las declaraciones un día después de una entrevista a Rousseff, en la cual defendió una consulta popular sobre nuevas elecciones en caso de que sea absuelta en el juicio político que se le sigue en el senado por presunta violación de normas presupuestales.

Una encuesta de CNT/MDA publicada esta semana mostró que Lula encabeza todos los escenarios para una primera vuelta electoral, prevista para 2018.

En las simulaciones de una segunda vuelta Lula aparece en el límite de un empate técnico con la ex candidata Marina da Silva y el senador Aécio Neves, quienes lo superan, y de Michel Temer, quien obtiene menos preferencias.

En tanto, Michel Temer definió así sus primeros 30 días en el poder: Ha sido una guerra, en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo.

El mandatario interino ha sido atacado por crear un gabinete conservador y sin mujeres, del cual ya fueron destituidos dos ministros por sospechas de corrupción.

Además provocó una pelea con artistas e intelectuales al eliminar el Ministerio de Cultura, que pocos días después reinstaló.

A pesar de la turbulencia, críticas y presiones fue un mes de éxitos, reiteró Temer, quien asumiría definitivamente el gobierno si Rousseff es destituida en el juicio político que enfrenta.

Temer resaltó el equipo de primera que montó en el área económica y dijo estar sorprendido de forma negativa por lo que encontraron en las cuentas: Petrobras, quebrada; el correo, también; Electrobras, quebrada, y aun así andan en campaña agresiva contra mí.

Sobre la posibilidad de que Rousseff convoque, si vuelve al poder, a nuevas elecciones, Temer dijo: Primero tendría que renunciar.

Por otra parte, Rousseff fue llamada a declarar como testigo de la defensa del empresario Marcelo Oderbretch, condenado por el caso de corrupción en la estatal Petrobras.

Conforme a la decisión del juez investigador Sergio Moro, Rousseff podrá elegir si acude a declarar ante el tribunal o responde el interrogatorio por escrito.

Odebrecht, quien fue presidente del gigantesco grupo empresarial de su familia, ya fue condenado a casi 20 años de cárcel por su participación en el caso Petrobras, trama corrupta entre políticos y empresarios que costó más de 2 mil millones de dólares a la compañía estatal.