Chihuahua, Chih.

Una manifestación convocada por la Unión Ciudadana de Chihuahua (UC) frente a palacio de gobierno concluyó en disturbios causados, aparentemente, por grupos de infiltrados que rompieron la puerta trasera del recinto y 18 ventanales.

La Fiscalía General informó de la detención de 100 manifestantes y reportó 18 agentes de la policía estatal lesionados de consideración por las piedras, palos y fierros que les lanzaba la turba. Además, tres patrullas fueron destrozadas y de su interior robados dos rifles de asalto y dos armas cortas.

En un comunicado el gobierno del estado reprobó los hechos de violencia que promovieron y protagonizaron activistas de la UC y del Partido Acción Nacional (PAN). Informó que cuenta con elementos suficientes para consignar a las autoridades a los responsables de los daños y a los detenidos.

La protesta, convocada por la UC, que apoyó la candidatura del ahora gobernador electo, el panista Javier Corral Jurado, exigía la salida anticipada del gobernador César Duarte –quien en ese momento realizaba una gira de trabajo por Ciudad Juárez–, y pretendía impedir la supuesta destrucción de documentos por parte de la administración estatal que llega a su fin.

Unas 150 personas se congregaron a las 10 de la mañana frente a la puerta principal de la sede gubernamental. Llegó el abogado Jaime García Chávez, dirigente de UC, y algunos militantes del PAN, entre ellos los diputados Rogelio Loya y Ana Gómez, quienes comenzaron el mitin, pero en cuestión de minutos fueron rebasados por una turba de jóvenes que cubrían su identidad con capuchas, paliacates y cubrebocas.

Los infiltrados intentaron tirar la puerta delantera con más de 100 años de antigüedad; al no lograrlo hicieron boquetes en la puerta trasera, también antigua, para ingresar a la fuerza a las instalaciones. Gómez y Loya trataron de calmar a los agresores del patrimonio cultural, sin éxito.

Entre los asistentes había adultos mayores, amas de casa y niños que se alejaron cuando los radicales empezaron a tirar piedras y arremetieron contra los reporteros que cubrían el evento. Los locales comerciales y oficinas ubicadas en las inmediaciones del edificio público cerraron sus puertas.

Desde del inmueble unos 60 agentes de la Policía Estatal Única lanzaron gas pimienta y el contenido de los extintores para dispersar la protesta.

La UC fue conformada hace dos años para apoyar una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República contra el gobernador César Duarte, por los presuntos delitos de enriquecimiento inexplicable y peculado, entre otros.

A esa organización perteneció hasta hace unos meses el ahora gobernador electo Javier Corral Jurado y otros miembros del PAN, que luego se separaron para formar Alianza Ciudadana, que promovió la candidatura de Corral Jurado.

El comité directivo estatal del PAN, el gobernador electo y Alianza Ciudadana se deslindaron también de los hechos de violencia. Mario Vázquez, presidente estatal panista, aseguró que la participación de algunos de sus diputados fue a título personal y en la misma medida deberán asumir la responsabilidad de los hechos.

Gabino Gómez, dirigente de El Barzón, y Víctor Quintana, ex dirigente del partido Morena, también pintaron su raya.

Entre los infiltrados a la protesta, integrantes del blanquiazul lograron identificar a presidentes de seccionales priístas y lideresas de ese partido, entre ellos Tomasa Rojo, La Negra, quien hace un año también irrumpió con su gente en un mitin de UC frente a palacio y golpeó a los manifestantes.

(Con información de Rubén Villalpando, corresponsal)