En México, cerca de 21 millones de niños y adolescentes de menos de 17 años se encuentran en pobreza; mientras, 23 por ciento de las mujeres menores de edad se casan, y los estados donde hay un mayor número de matrimonios infantiles son Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

Al presentar informe El estado mundial de la infancia 2016, la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dio a conocer datos sobre la situación en México y puntualizó que nueve de cada 10 menores hablantes de lenguas indígenas están en pobreza, además de que en estados como Guerrero cuatro de cada mil niñas de entre 10 y 14 años ya tienen al menos un hijo.

El documento, que dio a conocer la representante de la Unicef en México, Isabel Crowley, indica que a pesar de los logros obtenidos a escala nacional en la atención de este sector de la población, niñas, niños y adolescentes siguen afectados en desigualdad, bajo ingreso de los hogares en que habitan, origen étnico, lugar de residencia y el género.

Desnutrición

En cuanto a los matrimonios infantiles, explica que los estados con los índices más altos de pobreza son los que registran mayores porcentajes de este tipo de uniones, como Chiapas (44.82), Guerrero (42.41) y Oaxaca (39.1), según datos a 2014.

Indica el documento que a escala nacional la prevalencia de baja talla en menores de cinco años en áreas rurales es 20.9 por ciento, casi el doble de las urbanas, donde se registra 11.1. Además, hay una brecha importante en el nivel de desnutrición entre población indígena y no indígena; para la primera se alcanza 33.5 por ciento; es decir, uno de cada tres mexicanos.

En ese acto, donde también participó la jefa de políticas publicas de la Unicef-México, Erika Strand, se detalló que los avances en atención a menores de edad son: que entre 1990 y 2014 la tasa de mortalidad en menores de cinco años se redujo 63 por ciento, al pasar de 41 por cada mil nacidos vivos a 15. Además, se alcanzó la meta de cobertura universal en educación primaria y de vacunación.

En relación con el nivel mundial, el informe expone que de continuar las tendencias, para 2030 –fecha límite para las objetivos de Desarrollo Sostenible–, 750 millones de mujeres se habrán casado siendo niñas; 69 millones de menores de cinco años morirán debido a causas evitables y 167 millones vivirán en la pobreza.

En la presentación se calificó de desolador el panorama futuro de los niños en circunstancias más desfavorecidas.

Se subrayó que pese a los avances en matriculación escolar en todo el mundo, éstos no ha sido iguales en todos los países, además de que persiste el hecho de que los menores más pobres tienen el doble de probabilidades de morir antes de cumplir cinco años, así como de sufrir desnutrición crónica que los que posee mayores recursos.

También establece que aunque la educación es clave para cerrar la brecha de la desigualdad, la cifra de niños, niñas y adolescentes que no asisten a la escuela ha aumentado a escala global desde 2011, además de que una proporción significativa de los que acuden no logran aprender.

En el orbe, 124 millones de menores no reciben enseñanza primaria o secundaria, y casi dos de cada cinco alumnos que terminan la escuela básica no han aprendido a leer, escribir o hacer cálculos aritméticos simples.

El informe sostiene que la desigualdad no es inevitable ni insuperable, pero se requiere invertir en la niñez.