Sin notificación o previo aviso, usuarios del campo Virreyes para tiro con arco, que desde hace más de 45 años opera en la zona anexa al centro hípico de la capital, en la tercera sección del Bosque de Chapultepec, fueron desalojados y las instalaciones desmanteladas por instrucciones del Instituto del Deporte del Gobierno de la Ciudad de México.

Así lo denunciaron los afectados, quienes detallaron que después de acudir con las autoridades de ese organismo, la única explicación que les dieron es que el área sería sometida a limpieza y mantenimiento. Nos sorprende porque es la primera vez que lo hacen y nuestro temor es de que quieran concesionar o darle otro uso a esta área verde, expresó Guillermo Morales, de la Asociación de Arqueros Tradicionales de México.

En este espacio, de acuerdo con los usuarios, entrenan alrededor de 200 arqueros, entre ellos niños, jóvenes y adultos, algunos de los cuales participan en torneos, olimpiadas nacionales y mundiales, que representan a la Ciudad de México y al país, sin apoyo de ninguna autoridad.

Es una escuela de iniciación, aquí se aprende el ABC del tiro con arco y después son canalizados a otras instancias, donde continúan con la especialidad olímpica, que regularmente vemos en la televisión. Aquí no hay espacios para practicar esa disciplina, pero sí la modalidad 3D o Hunter, que son circuitos donde se ponen carátulas o figuras en recorridos que pueden durar dos o tres horas, explicó Javier Morales, uno de los instructores del lugar.

Foto Rocío González

Desde hace más de 45 años, este campo, considerado único en su tipo en la Ciudad de México, operó de manera ininterrumpida hasta el pasado 30 de mayo, cuando personal del Indeporte aprovechó el día de descanso de los usuarios para ingresar al sitio, donde sacaron las pertenencias de los arqueros a la intemperie y colocaron un letrero con la leyenda cerrado.

En una reunión posterior con el titular del Indeporte, Horacio de la Vega, nos pidió que permitiéramos hacer la limpieza y nos autorizó practicar los fines de semana mientras concluían los trabajos, lo que sólo ocurrió una vez. Después no sólo se nos ha negado el acceso, sino que desmantelaron el campo, quitaron los 28 blancos y sus respectivas pacas de tiro, relató Guillermo Morales.

Queremos que la autoridad esté presente, que promueva el deporte. Hicimos una petición para la administración del campo, con las mejoras que se requieran y estamos en esa disposición, pero nos preocupa que haya otro interés, dada la actitud con la que se han conducido, añadió.

“Desde hace un mes –detallaron los arqueros– un solo jardinero se ha dedicado a arrancar de raíz el pasto, cuando se encuentran en puerta varias competencias, una, la olimpiada nacional, sin que puedan utilizar el campo.