Joaquín El Chapo Guzmán pidió al juzgado segundo de distrito de amparo que las autoridades judiciales recaben los videos del penal de Ciudad Juárez donde se encuentra preso, a fin de corroborar las condiciones en que es vigilado las 24 horas, pero el juez se negó a la petición del capo sinaloense con el argumento de que vulneraría la seguridad del centro carcelario.

Funcionarios del Poder Judicial de la Federación informaron que las autoridades del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) señalaron en un informe justificado –enviado al mismo juzgado– que Guzmán no ha sido segregado ni torturado ni se ha violado ninguno de sus derechos.

Los miembros de la defensa del líder del cártel de Sinaloa han asegurado en diversas entrevistas que desde la semana pasada han vuelto a endurecerse las condiciones de reclusión en las que se encuentra El Chapo.

Según el dicho de los litigantes, Guzmán Loera es vigilado todo el tiempo y sólo se le permite una reunión semanal de 45 minutos con sus abogados.

El informe justificado de la OADPRS señala que Guzmán puede ser visitado por familiares y abogados; tiene acceso a libros, ajedrez y televisión, y cuenta con un antifaz para dormir con oscuridad perfecta.

El juzgado segundo de distrito tramita un juicio de amparo que Guzmán solicitó con el fin de combatir la autorización de la Secretaría de Relaciones Exteriores para extraditarlo a Estados Unidos por varios cargos penales.

Los dos casos por los que el gobierno de México ha dado su aval a la entrega del sinaloense están radicados en las cortes federales de los distritos sur de California, en San Diego, y oeste de Texas, en El Paso.

El primer expediente es una orden de aprehensión girada contra Guzmán en 1996 por el delito de asociación delictuosa y por importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla.

El otro caso es por homicidio, lavado de dinero, delitos contra la salud, delincuencia organizada, asociación delictuosa y posesión de armas.